La clase política es la peor de los últimos 45 años». La frase la pronunció hace poco el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, pero no se extendió en explicar las causas. Las barruntamos; sin embargó, él no nos las aclaró. Convendría que lo hiciera; más que nada para saber si, entre sus argumentos negativos, incluye también los silencios. Nuestros políticos, especialmente los altos cargos, acostumbran hablar de todo y a todas horas (desayunos, comidas, radios, teles, periódicos, Internet…), pero también prodigan sonoros y sospechosos silencios cuando el asunto en cuestión no favorece sus tácticas cortoplacistas y de demonizar al rival (o enemigo). Veamos dos casos muy recientes, casi recién salidos del horno.
El primero se refiere a los datos del paro del pasado mes de marzo en España (también en Castilla y León). Fueron buenos hasta el punto de que se crearon casi 200.000 empleos y las afiliaciones a la Seguridad Social rondaron los 21 millones, otra cifra histórica. ¿Qué valoración hicieron los partidos de la oposición? Silencio. O al menos yo no he escuchado ninguna. ¿Es más importante el acoso y derribo al Gobierno que celebrar la reducción del paro? Ahí lo dejo.
El segundo es también el extraño silencio que ha acompañado a la decisión judicial de archivar la causa abierta hace ya dos años contra Mónica Oltra, que dimitió hace dos años de su cargo de vicepresidenta del gobierno valenciano tras ser imputada por el presunto encubrimiento de los abusos sexuales de su ex marido en un centro de menores de la Generalitat. Oltra sufrió una durísima campaña política y mediática y su partido, Compromís, perdió 90.000 votos y dos diputados en los comicios regionales de mayo del 2023. La coalición PP-Vox gobierna ahora en Valencia. ¿Alguno de los que vituperaron a Mónica Oltra le ha pedido disculpas o ha reconocido su error? Silencio. Al igual que el que ha mantenido la derecha de esta tierra sobre el caso de Demetrio Madrid, tan parecido en su desarrollo y resolución al de Oltra. ¿Quién les devuelve lo injustamente perdido?, ¿quién les resarce del daño causado en lo personal y en político? Silencio. Y lo de Demetrio data de 1986.