El candidato del PP a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ofreció hoy diálogo sincero y abierto a todos en el marco de un Gobierno de acción y de transformación para los próximos cuatro años, que será en coalición con Ciudadanos, y se dirigió expresamente al socialista Luis Tudanca, ganador de las elecciones, para expresar que espera su colaboración en los temas de Comunidad.
Fernández Mañueco, en su discurso de investidura, que se prolongó durante una hora y diez minutos, hizo bandera del diálogo y proclamó que no se cierra a nadie para tender la mano a los grupos de las Cortes, empresarios y agentes sociales, tejido asociativo, entidades locales y Gobierno central, con el que será leal pero exigente, y con la Unión Europea.
“Quiero ser el presidente del diálogo, el presidente de la transformación que garantice el impulso definitivo que nuestra región necesita después de esta larga y dura crisis”, aseveró, convencido de que el diálogo fortalece la democracia y de que no hay que “tenerle miedo”. “Un diálogo conciliador que permita el progreso de las personas y de nuestra región”, sostuvo.
El candidato ofreció también un gobierno honesto y sincero, de actos. “Vengo con los brazos abiertos, la camisa remangada y las manos tendidas con un espíritu de concordia para hacer de esta tierra la mejor del mundo” desde sus “enormes posibilidades”, afirmó.
Nueva etapa
Fernández Mañueco, que inició su discurso con el mensaje de 'tolerancia cero' a la violencia de género ante el asesinato ayer por su pareja de una mujer en Salas de los Infantes (Burgos), afirmó que hoy se inicia una nueva etapa pero aseguró que sería “desleal, descortés e injusto” no reconocer los avances con los anteriores gobiernos y el cambio experimentado por Castilla y León.
En ese reconocimiento, tuvo palabras de gratitud para quien hoy se despide de 18 años en la Presidencia de la Junta, Juan Vicente Herrera, a quien indicó que se puede ir “con la cabeza bien alta, la conciencia tranquila y orgulloso de este periodo”. Sin embargo, afirmó que es ambicioso y, aunque recibe un aval importante de gestión, en especial en los servicios públicos, tampoco se puede caer en la autocomplacencia. “Vamos a ser un gobierno de acción”, definió.
Como grandes retos de Castilla y León, mencionó el crecimiento económico, el empleo, la calidad de los servicios públicos, el mundo rural, la lucha contra la despoblación y la regeneración desarrollo rural, así como que la Comunidad ocupe el lugar que le corresponde en el ámbito nacional lo que supone un trato presupuestario “justo y equilibrado”.
Tras explicar que es más lo que les une con Ciudadanos que lo que les separa, como la unidad de España, la gestión de los servicios públicos, la regeneración o la visión económica, personalizó en Francisco Igea el agradecimiento en la negociación que ha fraguado el acuerdo.
Para “enfocar” la lucha contra la despoblación y avanzar en la ordenación del territorio, recordó que se creará un grupo de expertos independientes nombrados por los grupos de las Cortes para elaborar un diagnóstico en el plazo de un año con medidas concretas de actuación. “Todas las políticas de la Junta se mirarán bajo ese prisma”, aseveró, donde subrayó la importancia de la futura Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Rural.
Servicios sociales
Fernández Mañueco afirmó que la sanidad será una prioridad en la asignación de los presupuestos y desgranó entre las medidas la reducción de todas las listas de espera, la libre elección de hospital de modo progresivo, el aumento del gasto en atención primaria hasta llegar al 20 por ciento en la legislatura del total de Sacyl o impulsar las consultas de alta resolución para todos los pacientes que residan a 50 kilómetros de un hospital.
Siempre que no suponga un coste adicional para las arcas públicas, señaló que se estudiarán vías de reversión de la concesión del Hospital de Burgos a través de la creación de un grupo de trabajo en el que participen Junta, Cortes y la empresa.
“Queremos que esta sea la legislatura de la conciliación”, defendió y, para ello, propuso un plan de apoyo a las familias con medidas relacionadas con la maternidad, paternidad y con acciones específicas para las familias numerosas o las que cuidan a dependientes. En ese marco, avanzó un nuevo sistema de protección social con nuevos derechos, en especial en el mundo rural, a la vez que se extenderán los servicios existentes para las familias numerosas a monoparentales y con dos hijos.
En educación, como detalló el candidato, la máximas apuestas serán dotar de carácter universal a la educación infantil de cero a tres años, con menor aportación de los usuarios y aumentando los casos de gratuidad, un incremento del diez por ciento a las universidades a lo largo de la legislatura, la reducción de las tasas académicas y el aumento de plazas de FP dual, sin olvidar la reivindicación de una prueba única de acceso a la universidad.