Una familia media palentina pagará este año entre 592 y 645 euros en impuestos municipales, una leve mejora respecto a 2025, año en el que la factura fiscal varió entre los 584 y los 637 euros y que tiene un único y definido causante: el «catastrazo». Desde ayer, en la capital palentina rigen nuevos valores catastrales para cada una de sus edificaciones, los cuales se determinaron en la ponencia colectiva llevada a cabo por el Catastro a petición del Ayuntamiento y que han actualizado el valor monetario que la Administración asigna a un inmueble, ajustándolo a los valores del mercado inmobiliario actual después de haberse mantenido congelados desde 1996.
Aquellos inmuebles que vean incrementado su valor catastral —la mayoría— reflejarán en el recibo del Impuesto sobre Bienes Inmuebles, más conocido como la contribución, esa actualización del valor catastral, la cual se aplicará de forma progresiva a lo largo de diez años.
El Ayuntamiento no ha informado por ahora de cuál es el valor total de las 44.079 viviendas que, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), hay en la ciudad, y tan solo se ha limitado a avanzar que la previsión de recaudación por este impuesto crecerá en unos 600.000 euros, alcanzando así unos 16.200.000 euros el próximo año.
A partir de este dato y a falta de obtener la información completa —el INE tampoco ha actualizado sus estadísticas—, se puede inferir que el valor catastral de todos los inmuebles residenciales de la capital pasará de 1.875.401.230 a 1.919.923.321 euros, lo que significa que el valor catastral medio de las 44.079 viviendas residenciales de la ciudad ascenderá a 43.556 euros.
Con este dato y sabiendo que el Ayuntamiento mantendrá congelado el tipo impositivo del 0,5847% ya se puede calcular, grosso modo, que una familia abonará este 2025 unos 254,67 euros de media, frente a los 248,77 euros del año pasado. No es la fórmula más exacta de calcularlo, pero sí la única viable hasta que se desvelen los datos concretos de los nuevos valores catastrales de la ciudad.
Rodaje, agua y basura. El resto de la factura fiscal de cada familia palentina no cambiará. Así, el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica queda congelado, y se deberá abonar 51,04 euros o 119,72 euros, dependiendo de si el vehículo tiene de 8 a 11,99 CV o de 12 a 15,99 CV, respectivamente. Es exactamente lo mismo que en 2024, ya que, aunque el equipo de Gobierno del PSOE intentó aplicar una subida a este gravamen, no reunió los apoyos necesarios y desistió.
Lo mismo ocurre con los recibos del abastecimiento, depuración y alcantarillado del agua y de la basura. Aunque en un principio se planteó una fuerte subida muy por encima del IPC para corregir el desequilibrio entre los ingresos y los costes de esos servicios, finalmente se mantendrán congelados.
Así, si una familia de cuatro miembros consume entre 31 y 45 metros cúbicos de agua cada tres meses, pagará 20,2 euros de cuota fija y 0,590 euros por cada metro cúbico de agua consumido. Dependiendo de la cantidad, el coste anual variará entre los 73 y los 106 euros.
A estas cantidades hay que sumar el contador de agua (5 euros al año); el coste del alcantarillado, cuya cuota sube a 5,28 euros y el precio del metro cúbico a 0,1362 euros; y la depuración, con un pago anual de 10,52 euros y 0,1969 euros por m³ de consumo de agua.
En resumidas cuentas, el recibo del agua (abastecimiento, depuración y alcantarillado) quedará entre los 159,86 y los 213,53 euros al año. No obstante, si se logra ajustar el consumo por debajo de los 30 m³, se reducirá hasta un máximo de 102,82 euros.
En cuanto al recibo de basura, se mantiene un coste anual que asciende a 36,04 euros más 21,38 euros por el tratamiento de residuos. En total, 57,42 euros, aunque esto podría cambiar a lo largo del año. El Ayuntamiento, antes del 10 de abril, está obligado a rediseñar la tasa de basuras para ajustarse a la normativa y evitar el déficit, cumpliendo con el principio de que «quien contamina, paga». El equipo de Gobierno planteó un modelo de tarifa mixta que combinaba una cuota fija de 36,1 euros con una parte variable de 0,28 euros por metro cúbico de agua consumida, pero la oposición lo rechazó. Ahora deberá buscar un plan alternativo, y, si se lleva a cabo, es muy posible que los palentinos lo noten en sus bolsillos.
Zona azul e IPC. La única actualización de las ordenanzas, tasas y precios públicos que sí percibirán los palentinos en su día a día será la de la ORA, también conocida como zona azul. Aparcar en la zona regulada será un 1,5 % más caro, ya que se aplica el IPC de 2024. Eso sí, todavía no entrará en vigor, ya que antes debe aprobarse de forma definitiva. Además, aumentará el coste si la grúa traslada el coche al depósito.
Ni en el transporte urbano, ni en la celebración de matrimonios, ni en la prevención y extinción de incendios, ni en el uso del dominio público local o las tarifas vinculadas al Patronato Municipal de Deportes habrá cambios.
Por otra parte, este año entrará en vigor la nueva ordenanza vinculada a la prestación del servicio de recarga de vehículos eléctricos mediante postes de recarga en la vía pública. La ciudad cuenta con nueve estaciones que suman un total de 17 plazas de recarga distribuidas en ubicaciones clave del casco urbano, como el parque de los Jardinillos, la plaza Zurradores y la plazuela de la Sal. Según lo establecido en la ordenanza, se ha fijado una tarifa de 0,29 euros por kWh destinada exclusivamente a cubrir los costes del servicio. Según el estudio económico, el coste anual del servicio asciende a 84.083 euros, mientras que los ingresos mínimos estimados alcanzan los 71.952 euros. También establece reglas para un uso responsable.