El Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) ha elegido formalmente este sábado al canciller Olaf Scholz como su candidato a la reválida en las elecciones legislativas de febrero a sabiendas de que su figura está estrechamente vinculada al colapso de la coalición de gobierno que anticipó estos comicios y que su formación parte en desventaja en las encuestas frente a conservadores y ultraderecha.
Por su parte, los compromisarios del ultraderechista partido Alternativa para Alemania (AfD) han elegido por unanimidad a la copresidenta de la formación, Alice Weidel, como candidata a la Cancillería del país. Los casi 600 delegados aprobaron la figura de Weidel durante el congreso que AfD está celebrando este fin de semana, entre fuertes medidas de seguridad y protestas contra la formación, en la ciudad de Riesa, en su estado-bastión de Sajonia.
Scholz ha asumido el mando en el congreso del SPD celebrado este sábado en Berlín, donde prácticamente todos los delegados, casi 600, le han concedido su respaldo frente a solo cinco votos en contra. El canciller ha tomado el micrófono con un llamamiento a luchar y con palabras contra la ascendente ultraderecha alemana.
"Si el 23 de febrero tomamos un rumbo equivocado, nos despertaremos en un país diferente", ha asegurado el canciller en su discurso, recogido por 'Der Spiegel'.
El canciller, que calificó el giro a la ultraderecha en la vecina Austria como "opresivo", ha avisado en velada referencia al magnate Elon Musk, defensor del ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), que "en Estados Unidos hay fuerzas trabajando para destruir nuestras instituciones democráticas".
Scholz ha aprovechado para entonar un 'mea culpa' por el fracaso de la coalición con Verdes y liberales en los tiempos que ocurrió, y lamentó no haber terminado antes con la alianza cuando gozaba de mayor fuerza política. "Tal vez debería haber dado un golpe sobre la mesa antes, no sólo entre bastidores ,sino públicamente", ha reconocido.
Weidel, de 45 años, dedicó buena parte de su discurso a anticipar sus medidas para sus primeros 100 días en el poder -- a pesar de que la alianza conservadora, que encabeza las encuestas, ha prometido que no negociará con la ultraderecha -- entre ellas "el derribo de las turbinas eólicas, esos molinos de la vergüenza" para dedicar todos sus esfuerzos al resurgir de la energía nuclear, recoge .