La oposición expresó hoy en el pleno de las Cortes su condena a las palabras del vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, en las que vinculó la inmigración con la "desprotección" de Castilla y León, a través de una proposición no de ley del Grupo Socialista, que fue rechazada por Vox, que cargó contra el "buenismo pánfilo" con estas personas, y el PP que reiteró que Castilla y León es "tierra de acogida".
Durante el debate de la iniciativa, la socialista Alicia Palomo aseguró que en la Comunidad se ha instalado "el discurso repugnante contra los inmigrantes", ante lo que consideró "todos", también el PP, están obligados a frenar el "odio" de un vicepresidente "xenófobo y racista", que aseguró se dedica a dispersar "ideología fascista", mientras se lo lleva "crudo".
De esta forma, Palomo cargó contra la "barbaridad" que consienten en su opinión los 'populares', a los que acusó de intentar "lavar" su conciencia y de "blanquear" el "racismo" de Vox. Además, recriminó a los de Santiago Abascal que arremetan contra Cruz Roja y Accem al insinuar que colaboran en la trata de seres humanos.
La 'popular' Noemí Rojo cuestionó la iniciativa por estar "manchada de oportunismo político" y reiteró que Castilla y León es "tierra de acogida" para lo que relató una serie de hechos que muestran que la Comunidad está comprometida con la igualdad de oportunidades sin importar su origen. También, puso en valor el apoyo de la Junta a entidades sociales como Accem o Cruz Roja, que realizan una "gran labor". "Siempre contarán con nuestro respaldo", dijo.
Desde Vox, el procurador Miguel Suárez Arca intentó desmontar los "mantras" que aseguran que la inmigración es la "panacea" para reducir la despoblación y mantener el estado de bienestar, así como los que niegan los vínculos con la delincuencia. "No se trata de criminalizar a todos los inmigrantes, pero es evidente el mayor índice de delincuencia", dijo por lo que criticó el "buenismo pánfilo", que condena a los barrios a la inseguridad que presentan distritos como Saint-Denis o Molenbeek.
En nombre de UPL-Soria YA, el 'sorianista' Juan Antonio Palomar defendió los beneficios de la migración ya que ayuda a luchar contra la despoblación y censuró las palabras del vicepresidente. También ofreció datos para negar la relación entre los delitos sexuales y la violencia de género con los inmigrantes para demostrar la "ridiculez" y la "contradicción" de Vox, cuando como él sostiene que no todos los hombres son violadores.
El parlamentario de Unidad Podemos Pablo Fernández tildó de "ignominioso" tener un vicepresidente "xenófobo", "fascista" y "racista" que "insulta" y "denigra" a las personas migrantes que huyen de la pobreza y la guerra. Por ello, consideró que al PP se le debería "caer la cara de vergüenza" por gobernar la Comunidad con los dirigentes de Vox.
Finalmente, el procurador del Grupo Mixto Francisco Igea tildó de "nauseabundo" lo dicho por el vicepresidente frente al balneario de Medina del Campo (Valladolid) y le pidió que haga caso al "faro espiritual" que representa el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Valladolid, Javier Argüello, que apuesta por regularizar a los migrantes. Además, denunció que la Comunidad esté a la cola en la ayuda de cooperación al desarrollo.