Lantadilla estrena vivienda rehabilitada para alquiler social

DP
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La casa, desocupada desde 2018, ha sido transformada con una inversión de 94.789 euros para ampliar la oferta de alquiler en la localidad y fomentar la residencia en zonas rurales

Lantadilla estrena vivienda rehabilitada para alquiler social

La rehabilitación de una vivienda unifamiliar en Lantadilla representa un ejemplo destacado del impacto del programa Rehabitare en la provincia. Esta intervención no solo ha permitido la recuperación de un inmueble en desuso, sino que también refuerza el compromiso de las administraciones públicas con el crecimiento y la revitalización de las zonas rurales. 

Así, gracias a la colaboración entre la Junta de Castilla y Leóny el Ayuntamiento de la localidad, la vivienda, que había permanecido desocupada desde 2018 y presentaba un estado de conservación deficiente debido a sus 61 años de antigüedad, luce renovada. 

Gracias a una inversión de 94.789 euros, el inmueble ha sido transformado en un hogar apto para el alquiler social. Las obras realizadas abarcaron mejoras en la envolvente térmica, renovación de instalaciones básicas y acabados interiores, así como la dotación de mobiliario de cocina. Entre las intervenciones destacadas se incluyeron la demolición y levantado de elementos constructivos, la renovación completa de las instalaciones de electricidad, fontanería y calefacción mediante una caldera de biomasa, y la mejora del aislamiento térmico y acústico con la implementación de un sistema SATE (sistema de aislamiento térmico exterior). Además, se instalaron carpinterías de PVC y madera que aseguran mayor eficiencia energética y confort.

En el marco del programa Rehabitare, la provincia ya cuenta con 77 viviendas rehabilitadas, fruto de la inversión de 4,4 millones de euros. De estas intervenciones, 62 han sido ejecutadas por la Junta de Castilla y León, mientras que cinco se realizaron mediante el protocolo Junta-Obispado y diez gracias al acuerdo entre la Junta y la Diputación. Este modelo de colaboración interinstitucional pone de manifiesto la apuesta integral por la revitalización del medio rural.

La previsión es que, antes de finalizar la legislatura, se recuperen 18 viviendas adicionales, con una inversión de 1,74 millones de euros. Esto elevará el total a 95 inmuebles rehabilitados y un montante de 6,14 millones de euros destinados a la mejora del parque público de alquiler social en la provincia.

El programa Rehabitare trasciende la simple rehabilitación de inmuebles al contribuir directamente a la dinamización económica y social de los territorios donde se actúa. En el caso de Lantadilla, las obras fueron realizadas por empresas locales, lo que supone un impulso al tejido productivo rural y una fuente de empleo para los habitantes de la zona. Este enfoque refuerza el papel del plan como un mecanismo para estimular el desarrollo económico y fortalecer las comunidades en pequeños municipios.

La directora general de Vivienda, Arquitectura, Ordenación del Territorio y Urbanismo, María Pardo, acompañada por el delegado territorial de Palencia, José Antonio Rubio, y la alcaldesa de Lantadilla, Elisa Carretón, visitaron ayer la vivienda rehabilitada. Durante la visita, Pardo destacó el valor de esta actuación, señalando que «Rehabitare no solo rehabilita viviendas, sino que revitaliza municipios, dinamiza su economía y mejora la calidad de vida de sus habitantes». Por su parte, Rubio enfatizó el compromiso de la Junta de Castilla y León con el medio rural, mientras que la alcaldesa subrayó la importancia de esta actuación para el municipio, tanto por su impacto habitacional como por la mejora estética y funcional del inmueble.

herramienta de futuro.  La recuperación de inmuebles desocupados en localidades como Lantadilla es un elemento clave en la estrategia para fijar población en el ámbito rural. Al proporcionar soluciones habitacionales a colectivos de especial protección, el programa contribuye a garantizar una mayor cohesión social en estas localidades. Asimismo, las mejoras implementadas en eficiencia energética y confort habitacional convierten estas viviendas en modelos sostenibles que responden a las necesidades actuales de las familias.