En 1999, en pleno auge de la cultura alternativa, un pequeño local en el corazón de Palencia comenzó a dar vida a una propuesta diferente: Universonoro. Fundado por Juan Cruz y David García, este local no solo se convirtió en un bar, sino en un referente cultural que con el paso de los años ha sido escenario de algunas de las bandas y artistas más importantes de la música nacional que este año celebra su 25 aniversario. El local se mantiene fiel a su espíritu de diversidad musical, actividades culturales y una vibrante programación de conciertos en vivo. Juan Cruz, propietario y alma mater de Universonoro, repasa con nosotros los momentos más destacados de este cuarto de siglo de historia.
La historia de Universonoro comenzó en un contexto muy diferente al actual. Juan Cruz y David García, ambos con experiencia en la hostelería mientras cursaban sus estudios universitarios, vieron en un local de la ciudad la oportunidad de combinar sus pasiones por la música y las artes con un espacio que sirviera como punto de encuentro para todo tipo de públicos. «Empezamos en 1999, trabajando como camareros mientras estudiábamos. Al principio, lo que queríamos era un lugar donde poder disfrutar de la música y ofrecer algo diferente a lo que ya existía en Palencia. Fue entonces cuando decidimos montar Universonoro, un espacio cultural con una clara apuesta por la diversidad sonora», explica Cruz.
El nombre del local ya reflejaba su visión: un universo lleno de sonidos, estilos musicales y propuestas culturales abiertas a todas las posibilidades. El objetivo no era solo ofrecer conciertos, sino crear un espacio que pudiera albergar teatro, poesía, arte, y todo tipo de propuestas que giraran en torno a la cultura en vivo. «Nuestro planteamiento inicial fue crear un lugar ecléctico, donde cualquier forma de expresión artística pudiera tener cabida. Queríamos un bar cultural, en el que la música en vivo fuera protagonista, pero también las artes en general», señala Cruz.
Bodas de plata en el Universonoro - Foto: DPDesde sus primeros días, Universonoro ha sido un trampolín para numerosos artistas locales y nacionales. Cruz recuerda con entusiasmo aquellos primeros conciertos de bandas emergentes que, hoy en día, son estrellas consolidadas del panorama musical. «Han pasado artistas como Izal, Viva Suecia, Los Enemigos, Pablo Carbonell y muchos más. Nos ha tocado ver cómo muchos grupos que empezaron tocando en nuestro local se han convertido en grandes nombres de la música. Esa es una de las satisfacciones más grandes que hemos tenido», explica emocionado el propietario.
El local se ha caracterizado por su apoyo a la creatividad y a los artistas que apuestan por proyectos originales. «No somos un lugar para tributos o versiones. Aquí siempre hemos querido que los grupos presentaran algo propio, algo único. Esa ha sido una de las claves de nuestra identidad», asegura Cruz. Este enfoque ha hecho de Universonoro un referente para músicos que buscan un espacio donde poder experimentar, crecer y dar a conocer sus propuestas.
Mantener vivo un proyecto durante 25 años no es tarea fácil, especialmente cuando se depende de la programación constante de conciertos y actividades culturales. «Los desafíos son muchos. Para empezar, la noche desgasta, sobre todo cuando vas cumpliendo años. Pero lo que realmente nos ha mantenido en pie es la pasión por lo que hacemos. La música y las artes son nuestra motivación», comenta.
Bodas de plata en el Universonoro - Foto: DPEl hecho de ofrecer una programación constante, con al menos una actuación en vivo cada semana, implica un gran esfuerzo y dedicación. «La clave está en mantener la ilusión y el compromiso con lo que hacemos. Sabemos que el trabajo detrás de cada evento es enorme, pero ver cómo crecen los artistas y cómo la gente disfruta es lo que más nos motivaba», asegura.
Motor cultural. Universonoro no solo ha sido un bar de conciertos, sino un motor de iniciativas culturales. Entre los proyectos nacidos gracias a la energía de Universonoro, destaca el festival Palencia Sonora, que este año celebra su 22ª edición. Cruz reconoce con orgullo que este tipo de proyectos son el resultado de la dinamización cultural que ha promovido a lo largo de los años. «Uno de nuestros mayores logros ha sido ver cómo Palencia ha crecido culturalmente gracias a iniciativas como Palencia Sonora, que nació como algo pequeño y hoy en día es un evento reconocido a nivel nacional, Palencia en Negro o La Huerta de las Delicias, entre otros», añade Cruz.
Con 25 años de historia, Universonoro no tiene intención de frenar. «Nuestro objetivo ahora es seguir manteniendo todo lo que hemos creado. A veces no pensamos demasiado en el futuro porque estamos centrados en hacer que cada semana haya algo nuevo y emocionante para el público. Si la gente sigue disfrutando de lo que ofrecemos, seguiremos adelante. Si no, siempre tenemos la opción de retirarnos, pero por el momento seguimos con la misma ilusión del primer día», afirma.
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Además de su impacto en la música este establecimiento ha sido un referente en la cultura urbana de Palencia, especialmente por el mural que adorna su fachada. Realizado por el artista El Dimitry, este graffiti se ha convertido en un símbolo del local y es un reflejo del espíritu que le caracteriza. «El mural fue una de esas iniciativas que surgieron de forma natural. Era una forma de plasmar nuestra identidad y dar un toque de color y originalidad al local. A día de hoy, sigue siendo uno de los elementos más representativos», concluye.