Zunder Palencia y Cruz Roja reparten esperanza

David Correia
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Chumi Ortega y Matt Haarms, junto con voluntarios del movimiento humanitario, visitaron a niños y mayores en el Hospital Río Carrión, entregando peluches, cartas y buenos deseos

Zunder Palencia y Cruz Roja reparten esperanza - Foto: Sara Muniosguren

No son los mejores tiempos para todos y por eso acciones como la que han realizado conjuntamente Cruz Roja y Zunder Palencia otorgan esperanza a los que atraviesan un momento delicado. Esta tarde, Chumi Ortega y Matt Haarms en representación del Zunder Palencia, acompañados por voluntarios de Cruz Roja, visitaban el Hospital Río Carrión de la capital para entregar peluches, cartas (Cruz Roja ha recaudado hasta 700 en toda la provincia) y sus mejores deseos a los pacientes, niños y mayores. Niños como la pequeña Benicia Ingliso, que lleva dos días ingresada y esta tarde ha recibido una grata sorpresa. «Es un gesto muy lindo y solidario. Estamos muy agradecidos por una atención excelente. Estamos recibiendo muchas visitas y es de agradecer», contaba Loreana Marshall, madre de la pequeña.

Una campaña que también llena a los visitantes. «Es muy importante que los pacientes sientan que hay gente pensando en ellos. Cualquier detalle es alegría pura para ellos. Nosotros les damos fuerza y ellos nos la dan a nosotros, es algo mutuo», aseguraba Chumi Ortega, capitán del Zunder Palencia.

«Desde Cruz Roja en Palencia queremos agradecer a todas las personas que han hecho posible esta campaña que nos ha permitido llevar esperanza a través de los mensajes que hemos recibido», proseguía Ana María Pérez del Río, presidenta provincial de Cruz Roja, que se mostraba muy satisfecha con la campaña.

Fue un encuentro muy emotivo. La sonrisa de los más pequeños y también de los más mayores les delataba. La felicidad es sincera y sin duda esta tarde se vivía un rato muy agradable, que seguro ya nunca olvidarán los pacientes a los que se les hizo el día mucho más ameno. «Si no les vemos aquí, no les vemos en ningún lado», comentaban algunos de los pacientes, sorprendidos con la altura de Ortega y, sobre todo, Haarms (2,21 metros), que respondían con sonrisas y gestos de cariño. Zunder Palencia y Cruz Roja volvieron a demostrar, una vez más, que son un ejemplo.