La laguna palentina de Boada registró cerca de 4.000 aves invernantes de 21 especies, entre los que se encuentran 263 ejemplares de grulla común y 55 de aguilucho lagunero. Un escenario que refleja que este espacio natural, junto a la de Pedraza, con otros 889 ejemplares contabilizados, ubicadas en Tierra de Campos, continúan posicionadas como el destino de las aves migratorias europeas durante el invierno.
Este fenómeno anual proporciona una «oportunidad única» para la observación de diversas especies en su hábitat invernal, cuyos números «son muy significativos en comparación con inviernos anteriores», apuntaron desde Fundación Global Nature (FGN), entidad que lidera el trabajo de censo en estos humedales y que lleva 30 años de trabajo para la recuperación del complejo lagunar.
Aun así, señalaron que los registros muestran una disminución de ejemplares de ganso en comparación con décadas pasadas, situándose actualmente en 291 ejemplares, dato «muy inferior» al registrado hace unas décadas cuando llegaron a identificarse hasta 35.000 ejemplares. El censo anual de esta especie se elabora en toda Europa al mismo tiempo desde los años 70 y sirve para valorar la importancia de las lagunas en el entorno europeo.
«El declive en la presencia de esta especie se atribuye principalmente a los efectos del cambio climático, que ha modificado las pautas migratorias de las aves, evitando que busquen climas más cálidos», afirmó la técnica de FGN, Alicia Bello.
Por su parte, en la laguna de Pedraza, se registraron 889 ejemplares, con 760 de ánade azulón, 72 de cigüeña blanca y 27 de cerceta común.
naturaleza y turismo. Además de su importancia ecológica, estos espacios naturales generaron un atractivo turístico para la comunidad, ya que, con la restauración del entorno a su estado original, está en marcha el centro de interpretación de la laguna de Boada, que recibe alrededor de 3.000 visitas anuales.
Este centro ofrece una experiencia educativa y de observación, complementada por una ruta señalizada de 1,5 kilómetros, un observatorio y paneles informativos. A mayores, se ha instalado una webcam en la laguna de Boada que emite en directo y de forma continuada para que cualquiera pueda disfrutar de este espectáculo de la naturaleza.
Este proyecto de recuperación y gestión de humedales, liderado por Global Nature cuenta con el apoyo de la Diputación, los ayuntamientos de Boada y Pedraza de Campos y de CaixaBank a través de la convocatoria de medioambiente 2023.
«La labor continua de conservación y el impulso al turismo de naturaleza demuestran que es posible lograr un equilibrio sostenible entre la preservación del medio ambiente y el desarrollo regional», detallaron desde Global Nature.
protección de la naturaleza. Esta es una fundación privada sin ánimo de lucro dedicada a la protección de la naturaleza. Su trabajo se basa en el rigor técnico, el compromiso ético y la innovación. Desde su consolidación en 1993 unine teoría y práctica: combina la elaboración de estrategias y planes con el trabajo en campo y los proyectos aplicados. Más de 20 premios han reconocido su trabajo en los últimos años.