Jorge Machiñena, consejero delegado de Toy Planet a nivel nacional, es propietario de nueve tiendas de la empresa, tres de ellas en la capital palentina.
La entidad ha colaborado recientemente con Cruz Roja y ha donado juguetes nuevos a los más necesitados por valor de 1.200 euros.
Acabadas las navidades, ¿cómo valora la campaña?
Parecida al año pasado.
¿Con perspectivas de incrementarla en el periodo de rebajas?
Las rebajas no nos afectan a nosotros. La siguiente campaña es la de carnaval, cuyas ventas empezarán de aquí a dos semanas.
¿Cuál será su estrategia de cara a esa campaña de carnaval?
Ahora estamos con el inventario. Luego modificamos la tienda y dejamos una sección muy importante destinada a esta temática.
Durante las fiestas se llevó a cabo una donación de juguetes solidaria, que este año superó los 1.200 euros en juguetes. ¿Cuántos años llevan haciéndola?
De la forma en la que lo hemos hecho este año es la primera vez. En otras ocasiones, hemos hecho una recogida solidaria en lugar de donar directamente nosotros.
Su intención es asentar esta iniciativa de forma anual
La necesidad de juguetes no solo existe en Navidad. Durante el año, hay cumpleaños y ocasiones especiales donde los niños también los necesitan. Hemos llegado a un acuerdo con Cruz Roja y varias asociaciones de Asturias, Vizcaya y Palencia para donar juguetes en primavera. Nos hemos comprometido a que, cuando haya necesidad, vamos a estar ahí.
La colaboración con Cruz Roja es de 360º. Ellos tienen un plan de empleo destinado a personas con problemas de integración. En el marco de ese plan organizan un curso donde necesitan prácticas en empresas para tener una oportunidad, y nosotros nos ofrecemos a ello. Estas navidades hemos tenido a seis personas en prácticas, pero a lo largo del año son muchas más. A algunos, incluso, se les contrata.
Se podría decir entonces que el compromiso no es solo con los niños, sino también con los adultos
Totalmente, por eso es una colaboración de 360º. Es muy bueno para Cruz Roja poder contar con empresas abiertas a aceptar gente nueva; y para nosotros, que muchas veces encontramos trabajadores muy competentes.
¿Con qué otras entidades han colaborado recientemente?
Ahora hemos hecho otra donación a San Juan de Dios en Aguilar de Campoo. Hemos donado juguetes a niños refugiados de diferentes países.
Se encuentran actualmente en la ejecución del Plan Estratégico 2023-2025. ¿En qué consiste?
Este plan es a nivel nacional, aunque nos afecta directamente. Algunos objetivos importantes son la comunicación con nuestros clientes y convertir en una experiencia la entrada a nuestras tiendas. No queremos que sea solo elegir un producto entre un surtido.
Es un gran reto que tenemos, pero es difícil de conseguir. Cada empresa tiene su diferenciación y nosotros tenemos la nuestra, que es la que debemos seguir.
Para llevar a cabo esta estrategia, ¿se enfocan en la captación de los padres o los niños?
En ambas. El juguete tiene una diferenciación respecto a otros sectores, y es que el cliente final normalmente es diferente al comprador. Mientras que el primero son los niños, el segundo son los padres.
Tiene que ser una experiencia para los niños, que experimenten la ilusión cuando entren a la tienda, pero también para los padres. Además de ofrecerles asistencia y asesoramiento tenemos que hacer que se vuelvan a sentir niños cuando vengan a comprar.
¿Qué objetivos pretende conseguir en 2024?
Seguir los pasos y las pautas de la transformación que estamos dando. El objetivo que me propongo es que el año sea mejor que el anterior, y si podemos crear empleo y oportunidades de negocio, mejor.
Desde su postura, ¿cómo percibe la evolución de este sector?
Con mucho cambio. El sector del juguete es muy tradicional, con productos que ahora y hace 30 años son considerados clásicos.
Debemos enfrentarnos a una realidad condicionada por el descenso de la natalidad y la bajada de la edad de juego. Los niños cada vez dejan antes de jugar.
Nos enfrentamos al reto de amoldarnos a esa nueva realidad, en la que el juguete tradicional se ve un poco reducido y está más especializado, por lo que avanzamos hacia la venta de otro tipo de juguetes. Uno de los ejemplos más claros es el Funko Pop, un producto que no tiene una gama tan reducida y nos permite ampliar la gama a públicos más mayores.
¿Considera que las videoconsolas les han perjudicado?
Las consolas siempre han existido, lo que pasa que cada vez son más tecnológicas. Las ha habido antes y las hay ahora. Lo que ha cambiado es la sociedad. La llegada de los móviles ha provocado un gran cambio en los niños. En el momento en el que un niño tiene móvil, los juguetes pasan a un segundo plano.