Editorial

El futuro de Aguilar y su comarca depende de solucionar la falta de vivienda

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Galletas Gullón advierte de que sin trabajadores no puede crecer ni invertir

La advertencia que Juan Miguel Martínez Gabaldón, director general y  consejero delegado de Galletas Gullón, lanza en la entrevista concedida a este periódico no puede ser más clara: la despoblación y la falta de vivienda atenazan el crecimiento de la factoría ubicada en Aguilar de Campoo. No lo repite ni una ni dos veces, sin trabajadores que deseen incorporarse a la plantilla, no es posible crecer y evolucionar en la comarca de la Montaña Palentina. Y si no hay vivienda es imposible atraer mano de obra. Así de claro.  

Los datos son preocupantes. Ya se ha publicado en estas páginas que el municipio de Aguilar, cabeza de la comarca y en el que se asienta desde hace 130 años la empresa galletera, padece de un curioso mal: cada vez ofrecer más empleos pero su población está disminuyendo. Desde hace 16 años, su padrón ha disminuido un 8,5%, 617 habitantes menos (datos oficiales entre enero de 2007 y 2022). Pues bien, en este mismo espacio de tiempo, el empleo, los cotizantes a la Seguridad Social se han incrementado más del 23%.

Otra cifra para la reflexión es el del número de viviendas vacías al que Diario Palentino hacía referencia el mes pasado. En Aguilar de Campoo hay 667; en Cervera, 696; en Barruelo, 616; y en Herrera de Pisuerga, 400 más, según el último Censo de Población y Viviendas publicado el 30 de junio del año pasado y referido a 2021. Solo en estos últimos cuatro municipios de más de mil habitantes del entorno hay 2.379 viviendas vacías.

Solucionar el problema de falta de vivienda en Aguilar y su comarca es urgente. Así lo advierte el director general y consejero delegado de Galletas Gullón, que apela a las administraciones y a la sociedad a encontrar y dar respuesta a este problema. Es cierto que algún paso se ha dado, como las 19 viviendas de protección oficial (VPO) que se entregaron recientemente de la mano de la Junta de Castilla y León o las otras 18 que se están construyendo. El Ayuntamiento también ha impulsado un Plan de Regeneración Urbana con la administración regional y el Gobierno de España con el objetivo de rehabilitar en el casco histórico más de 200 viviendas.

Sin embargo, hay que seguir avanzando y hacerlo con paso firme y ágil. Juan Miguel Martínez Gabaldón reconoce a DP que el plan trazado para alcanzar los 3.000 empleados en 2030 no se va a poder cumplir, pero no por falta de inversiones -en eso la galletera es un ejemplo a seguir- sino porque faltan de trabajadores que quieran trabajar en sus factoría. «Nos vamos a encontrar con que no vamos a poder seguir invirtiendo aquí porque no hay trabajadores». Estas palabras deben ser suficiente aviso para que las administraciones hallen y den una solución urgente.