El presidente de Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León (Vitartis), Santiago Miguel Casado, consideró ayer que el acuerdo con Mercosur, por el que habrá movilizaciones la próxima por parte de las organizaciones profesionales agrarias, se puede ver como una «oportunidad» que la industria castellana y leonesa puede «aprovechar», aunque pidió ser «cautelosos» a la hora de dejar «manga ancha» a otros productores, en concreto, a «aquellos que cuenten con una manera de hacer diferente de la que como sociedad se exige, no solamente en Castilla y León, sino en toda Europa».
El presidente de Vitartis advirtió de que, seguramente, «cada uno lo verá desde perspectivas diferentes», pero recalcó que «no deja de ser un mercado de muchos millones de personas». Por contra, incidió en que también se puede ver como una «amenaza» por «aquellas producciones que se hagan de manera diferente y que puedan venir a precios más bajos de los que, por tema de costes, por regulación fundamentalmente, se producen aquí».
Entre los productos que tienen más salida desde Castilla y León, apuntó a todo lo que está relacionado con la alimentación. «Creo que la Marca España está muy reconocida a nivel internacional, pero bueno, tenemos sectores como el vino, las frutas y las hortalizas, que son diferentes los sectores que ya tienen una sólida implantación en los mercados internacionales y el que se puedan abrir barreras y fronteras para otro tipo de productos, como puedan ser, a pesar de las distancias, pues los cárnicos, por ejemplo», matizó el directivo.
«Yo creo que son oportunidades que debemos intentar aprovechar. Pero ya digo, la amenaza puede estar en que los productos que vengan de fuera no vengan producidos con las mismas exigencias de calidad y seguridad alimentaria que nos hemos dado en la Comunidad Económica Europea», reiteró en este sentido.
En último término, reconoció que es posible que haya «mucho que avanzar» en asuntos como el etiquetado. «Tenemos una ley muy estricta en esta materia y yo me imagino que serán los poderes públicos los que tengan que velar porque la ley se cumpla y que los operadores contemos con las mismas herramientas para un mercado global, porque si no hay igualdad lo que se convierte es en una competencia totalmente desleal», concluyó.
Menos burocracia y más digitalización
Santiago Miguel Casado reclamó a las administraciones públicas un avance en la reducción de la carga burocrática en el sector agroalimentario y el impulso a la digitalización en los entornos rurales, donde se asientan gran parte de las empresas, como claves para mejorar la competitividad de esta industria en la Comunidad. Así lo aseguró en la última reunión anual de su Junta Directiva. No obstante, sus primeras palabras fueron de aplauso para el plan estratégico presentado hace un mes, también en la capital salmantina, por el presidente, Alfonso Fernández Mañueco, para los próximos cuatro años. Un plan que incluye más de 400 millones de financiación autonómica. «Nos gustó mucho escuchar, y cito textualmente, que iba a mimar al sector porque somos un sector muy relevante».