John McFall es el primer astronauta de la Agencia Espacial Europea (ESA) con una amputación, una posición «privilegiada» para ayudar a demostrar de lo que son capaces las personas con discapacidad. Eso sí, él prefiere prescindir del término parastronauta, porque tampoco es un paracirujano ni un parapapá.
McFall (Frimley, Reino Unido, 1981) sufrió a los 19 la amputación de la pierna derecha por un accidente de moto. La ESA le seleccionó en 2022 como candidato a astronauta de reemplazo y para el estudio FLY!, que ha probado que no hay ningún obstáculo técnico para que vaya a una misión espacial, aunque no está garantizado que lo haga.
Cirujano ortopédico y velocista, logró una medalla de bronce en los Juegos Paralímpicos de Pekín (2008) y asevera que siempre le han gustado «los retos, la aventura, explorar y aprender».
Tras la amputación volvió a correr, fue paralímpico, estudió Medicina y ahora es parastronauta. ¿Cuál es su lema para seguir adelante y asumir retos?
Lo único que he hecho es aprovechar las oportunidades que me han parecido interesantes. Tras mi accidente, el deporte fue muy importante, aprendí a correr de nuevo porque me hacía querer levantarme de la cama por la mañana, lo mismo con la medicina y para ser potencialmente un astronauta.
Lo único que quiero es hacer algo que me guste, que me haga feliz desde el punto de vista académico, físico o emocional.
¿Aunque no está garantizado que vaya al espacio, cree que irá?
Me encantaría. La ESA está realmente comprometida con este estudio y creo que explorará las oportunidades para hacerlo realidad. No puedo decir si volaré yo o alguien con una discapacidad física como la mía, pero desde luego espero que sea así antes del final de esta década.
¿Por qué presentó su candidatura a la ESA?
De niño no soñaba con ser astronauta, ni sabía que era una profesión, pero siempre sentí mucha curiosidad por el espacio, la ciencia, el aprendizaje y el funcionamiento del mundo.
Decidí presentarme porque miré los requisitos y reunía todas las condiciones: reto de aventura, académico, emocional, físico, de aprendizaje y, posiblemente, una muy, muy, muy, muy, muy pequeña oportunidad de ir al espacio.
No hay que perder la esperanza, si quieres hacer algo puede ser posible"
¿Qué investigación le gustaría hacer si va a la Estación Espacial Internacional (EEI)?
Creo que lo primero y más importante para mí sería demostrar que puedo ser un miembro plenamente integrado en la tripulación. Como persona con una discapacidad física, creo que sería un mensaje muy fuerte y asombroso para la sociedad.
Personalmente me gustaría aprender más sobre la discapacidad en el espacio, sobre prótesis en este entorno. Para mí, es importante que el trabajo que haga tenga un impacto positivo no solo en la exploración espacial para las personas con discapacidad, sino que podamos también aprender cosas que ayuden a la gente de la Tierra.
¿Su selección como parastronauta puede servir para cambiar la percepción sobre lo que las personas con discapacidad pueden o no llegar a hacer?
Algo que he aprendido es que me encuentro en una posición privilegiada al disponer de esta plataforma para ayudar a demostrar de lo que son capaces las personas con discapacidades físicas.
Espero que pueda inspirar no solo a las personas que tienen algún tipo de discapacidades físicas, sino también a todas las personas sobre que no hay que perder la esperanza, que si quieres hacer algo puede ser posible.
Ha sido elegido como parastronauta, pero no solo habría que identificarle como una persona con discapacidad, ¿no cree?
Usamos el término parastronauta, que es algo de lo que estoy tratando de deshacerme. Yo no soy paracirujano, no soy un parapapá (tiene tres hijos pequeños), así que, si soy astronauta, soy astronauta. Creo que este es un mensaje importante.
En las prótesis hay pequeños cambios y adaptaciones que hay que hacer para que funcionen y sean seguras en el entorno espacial"
¿En el espacio necesitaría algún equipamiento especial?
Necesitaría llevar una prótesis durante el lanzamiento, por si tuviera que evacuar la nave en caso de emergencia, y en la EEI para hacer ejercicio. Estas son las dos cuestiones principales.
En las prótesis hay pequeños cambios y adaptaciones que tendremos que hacer para que funcionen y sean seguras en los entornos espaciales.
¿Han estudiado si ser amputado tiene alguna ventaja en el espacio?
No, no se ha tenido en cuenta y creo que es algo que vamos a intentar entender más si tenemos la oportunidad de volar.
En teoría, se podría decir que tengo menos masa muscular en la pierna amputada, así que tendría unas necesidades energéticas ligeramente inferiores, pero los amputados utilizan un poco más de energía para hacer ejercicio y moverse, así que puede que la balanza se equilibrase. Ya lo veremos.
Durante el entrenamiento ha pasado algunas pruebas comunes con el resto de astronautas y específicas del estudio Fly! ¿Qué le ha resultado lo más exigente? ¿Y lo más curioso?
En los vuelos de gravedad cero había algo de flotación y era divertido, a veces es difícil llamarlo trabajo cuando estás disfrutando así, pero también fui sujeto de pruebas para algunos experimentos.
No creo que haya habido nada muy, muy exigente. Ha sido interesante unir mi mundo y mis experiencias con el de las personas que tienen mucha menos experiencia con la discapacidad.
Intentar ayudar a la gente a entender mejor la discapacidad, a tener una mentalidad más abierta, a veces ha sido difícil, pero también ha sido gratificante porque esto es, en gran parte, de lo que trata este trabajo, cambiar la mentalidad de la gente, abrirla.
Intentar ayudar a la gente a entender mejor la discapacidad, a tener una mentalidad más abierta, a veces ha sido difícil"
¿Y entre las pruebas de Fly!?
Una era para ver los cambios en el volumen de mi muñón debido a la microgravedad, para ver si afectaría a mi capacidad de llevar una prótesis y no hubo cambios significativos.
En su promoción están los españoles Pablo Álvarez (astronauta) y Sara García (reserva), ¿los conoce?
Con Pablo he pasado mucho tiempo porque hicimos juntos los cursos de supervivencia en el mar y de invierno, además ambos estamos en el Centro Europeo de Astronautas. Con Sara he coincidido cuando ha visitado el Centro, y en algunos eventos. Son gente encantadora.