Con muchas décadas sobre la pista, el asfalto y todo tipo de terrenos, y con barro y sin él en el campo a través, este atleta de élite confiesa haber hecho «siempre lo que me ha gustado» en una carrera deportiva larga y plagada de éxitos, que cerró en el maratón con un récord de España que tardó en batirse seis años tras su retirada. Con una memoria enciclopédica y un aspecto físico envidiable, a modo de corredor de fondo rememora un ingente ciclo deportivo que aún no ha cesado, ya que mantiene el cargo de seleccionador de cross en la Federación de Atletismo en Castilla y León.
Vehemente, locuaz y de un sitio para otro en el día a día, solo tiene alguna secuela física fruto de la intensa actividad deportiva, que aún no le impide viajar, conducir y confesar un pequeño vicio que inició cuando empezó como entrenador de atletismo: fumar 3-4 cigarrillos diarios. Santiago de la Parte de las Cuevas nació en Amusco el 18 de agosto de 1948, municipio en el que su padre ejercía como ferroviario. «Cuando yo tenía cuatro años el nuevo destino familiar fue Osorno y al cumplir 14 años nos vinimos a Venta de Baños, localidad en la que residí hasta los 27. En Amusco, de niño ya hacíamos carreras y jugábamos al pilla, pilla y, ya en Osorno, al estar a un kilómetro del pueblo, en una casilla de la vía -como se conocía a las que ocupaban los ferroviarios- entonces muchas veces me iba corriendo de vuelta a casa. Tenía bicicleta, pero si se pinchaba, lo de ir corriendo era algo muy natural en mí», desgrana.
Lo del atletismo vino después, porque los inicios deportivos se produjeron en el mundo del ciclismo. «Empecé corriendo en bicicleta en edad juvenil en la escuela profesional de Artes y Oficios de Venta de Baños con 16 años, y consideraba que tenía condiciones para este deporte, que combinaba jugando al fútbol. Coincidió que en la fiesta de esta escuela, San Juan Bosco, el profesor de gimnasia, Sotero Fernández Pinilla, me dijo que corriera y quedé segundo. A los 15 días se celebraba el campeonato provincial de escuelas profesionales junto al de Educación de Descanso en Alar del Rey. Me llevaron y quedé el tercero y primero en la categoría de escuelas. En esa época ya destacaban Mariano Haro y Felipe de los Bueis. A estos y otros atletas los entrenaba Gerardo Cisneros, al que le llamó la atención que yo brillara en esa prueba sin ser conocido en el atletismo. Me localizó y llevó a un campeonato enValencia, en el que no quedé nada bien, pero decidió que empezara a entrenar con él», señala.
12 MUNDIALES DE CROSS. Y tras ponerse en manos de Gerardo -que era seleccionador nacional de cross- entrenando con la selección española cuando había concentraciones, ya que se hacían en Palencia, en el hotel Jorge Manrique. «Se hacía una en Navidad y otra 15 días antes de ir al campeonato del Mundo, al que acudí doce años consecutivos, entre 1973 y 1984, las categorías junior, senior y absoluta. En el cuarto de ellos, que se corrió enMilán, llegamos a ir seis atletas de Palencia de los 12 que se componía la selección: los hermanos Mariano y Pepe Haro, Cándido Alario, Medora, mi hermano Vicente y yo. Como club Educación y Decanso de Palencia fuimos campeones de Europa dos veces. En el que corrimos en la antigua Balastera, que se desbordó de público, venció Carlos López y Portugal nos ganó por equipos por muy pocos puntos. Hubiéramos sido campeones en casa, pero Pepe Haro se cayó. Creo que fue la primera vez que se televisó en España un europeo de campo a través y fue el acontecimiento deportivo que más gente reunió en la capital a lo largo de la historia. Mis mejores puestos en los europeos fueron dos veces cuarto y una quinto», rememora.
"Fui 36 veces internacional en la selección absoluta de cross" - Foto: Sara MuniosgurenY tras cosechar éxitos en campo a través y muy buenas marcas en 10.000 y 5.000 metros, Santiago se pasó a la maratón en 1982 con 36 años. «Quizás me tuve que haber pasado un par de años antes, ya que ahora mismo la gente está corriendo esta prueba con 22 y 24 años, aunque para mí no fue difícil porque tenía una base de kilómetros en las piernas de 20 años en campo a través ym acumulé 36 internacionalidades con la selección absoluta. Y, entonces, Gerardo Cisneros y yo hablamos y decidimos que primero correría el Campeonato de España de media maratón, que entonces eran 30 kilómetros y vencí, haciendo lo propio tres meses después en Laredo, donde también gané, y luego fui al de Europa en Atenas, en el que me tuve que retirar. Además, fui campeón de España enLorca casi con 39 años. En el 83 quedamos sextos en el europeo de selecciones, pero también seguí haciendo campo a a través y en los años 80, 81 y 82 gané el cross de Venta de Baños. Culminé mi carrera deportiva 30 años después en el 84 obteniendo el récord de España de Maratón en Tokio, con 2 horas 11 minutos y 10 segundos, y no se batió hasta seis años después», apunta satisfecho.
ENTRENADOR. Dos años antes de retirarse ya estaba sacando el carnet de entrenador, especializándose en fondo, aunque podía entrenar en todas las disciplinas. «Me encargué de las atletas Ana Isabel Alonso, que ya era junior, y Angelines Rodríguez, y luego también de Dolores Rizo. Las tres quedaron campeonas de España en campo a través, cada una en su categoría: Angelines en junior, Dolores en promesas y Ana en senior. Creo que es un hito en los anales del atletismo que tres atletas de la misma ciudad lograran un título nacional en categorías distintas el mismo año . También entrené un tiempo a Fadrique Iglesias. Luego llegaron otras atletas como Inmaculada Franco, Marta Pescador, de Salamanca, y hasta hace poco Carla Gallardo, que ya tuvo que irse de Palencia a Madrid de mutuo acuerdo ya que Palencia se le quedaba pequeño. Después de años fue un respiro, ya que, además, fui adjunto del seleccionador nacional en campo a través femenino durante cinco años», expone.
DEPORTE, TRABAJO Y FAMILIA. Y entre medias, el atleta tuvo que compaginar el deporte de élite con el trabajo y la familia. Tras formarse en la escuela de Artes y Oficios de Venta de Baños como montador electricista, primero desempeñó este puesto dos años en la azucarera de Venta de Baños y otros dos años más en los talleres de Pegaso, en Sotoblanco, hasta que se inició como conserje en 1975 en los antiguos sindicatos. Cuando desaparecieron, pasó a la Inspección de Trabajo, organismo en el que se jubiló. «Siempre me dieron facilidades para entrenar en función de los turnos o cambiarlos y, ya en la Administración General del Estado, lo hice siempre por las tardes», aseveaRA.
Y en el recuerdo pervive el haber coincidido bastante tiempo conMariano Haro, atleta con el compartió muchos viajes, competiciones y experiencias. «Mariano y yo nos hemos llevado siempre muy bien, ya que hemos estado juntos varios años. Cogíamos el coche e íbamos veníamos a pruebas como el cross de Lasarte, en el que se llegaron a dar cita hasta 200.000 espectadores», narra.
Si hay algo que le queda en el tintero es no haber podido dedicar más tiempo a su mujer, Estrella, sus dos hijos gemelos, Óscar y Javi, y su hija Soraya, que llegó cuatro años después que los primogénitos. «Yo estaba en pleno auge en el atletismo y tanto la madre de Estrella como la mía habían fallecido. Si los niños, que eran muy pequeños, se ponían malos, a ella le tocaba ir para arriba y para abajo tirando con todo el peso. El mérito mío deportivo se lo debo prácticamente a mi mujer, que siempre ha estado ahí, incluso, para cuidar mi alimentación al máximo. Como anécdota, cuando íbamos a salir para Irlanda a un mundial de cross me llamaron diciendo que había dado a luz y que era una niña, a la que conocí a los cinco días de haber nacido. El sacrificio era grande entonces, ya que no todo el mundo al que le pasase algo similar haría hoy lo mismo. Entonces éramos muy comprometidos», añade.
JUBILADO PERO MUY ACTIVO. Santiago lleva en su ADN la pluriactividad en distintas facetas y, ya desde mucho antes de jubilarse, su intensa colaboración con la Federación Territorial de Atletismo de Castilla y León no ha cesado en ningún momento. «Hubo un presidente primero que se llamaba Jerónimo y, luego, llegó Gerardo García, que lleva en la presidencia cuatro mandatos. Tanto el primero como el segundo siempre han contado conmigo y se lo tengo que agradecer. Sigo siendo el seleccionador regional de campo a través desde cadete, pasando por juvenil, junior, promesas y senior y debo elegir a seis corredores por categoría, masculina y femenina. Llegan a ser 60. Viajo y veo varias pruebas desde octubre», concreta.
"Fui 36 veces internacional en la selección absoluta de cross"Con sus cuatro nietos pasa todo el tiempo que puede en el día a día. Se levanta a las 8,30 horas y a las 9 ya está en el ordenador para ver si hay alguna circular de la Federación de Atletismo y algo que preparar, sin dejar nunca de lado el deporte. «Además de pruebas de atletismo, voy a ver alguna vez al Palencia Baloncesto y me gusta el fútbol. Soy seguidor del FC Barcelona y mucho más a raíz de militar en la seccción de altletismo de este club cinco años, hasta que me retiré corriendo maratón. Al jubilarme empecé a recibir clases de acordeón, ya que los compañeros me regalaron uno, y lo toco cuatro días a la semana una hora y media. Mi mujer ya está harta de oír siempre las mismas canciones y cierra la puerta», bromea el atleta, que reconoce que, pese los esfuerzos deportivos y los años, «solo tengo alta la tensión y el ácido úrico al límite, por lo que, cuando tira para arriba, me duele el dedo gordo y las plantas de los pies».