Seguir apostando por carriles-bici segregados y una movilidad sostenible. Ese fue el compromiso que la alcaldesa, Miriam Andrés, trasladó ayer a los palentinos durante la inauguración de los tres kilómetros de vía verde que conectan ya el barrio de San Antonio con el Canal de Castilla y, desde sus caminos de sirga, hasta Villamartín, Mazariegos, Baquerín, Castromocho y Villarramiel.
Un objetivo al que el equipo de Gobierno del PSOE destinará la nueva remesa de fondos europeos Next Generation que llegarán en 2024 con el deseo de que «cada vez haya más palentinos que se animen a coger la bicicleta, ya sea para esparcimiento u ocio o para desplazarse a sus centros de trabajo y moverse por la ciudad», aseveró.
«Estudiaremos todas las alternativas posibles para hacer carriles-bici segregados -es decir, independientes de aceras y calzadas- para dar seguridad y confianza tanto a quien va con el coche como a los ciclistas», añadió Miriam Andrés.
Al esparcimiento y ocio está dedicada esta nueva vía verde cuya ejecución ha supuesto una inversión de 1.634.721 euros y que se ha desarrollado en dos fases. Una actuación por la que el equipo de Gobierno de Miriam Andrés felicitó a la anterior corporación de PP y Cs, «porque es muy positiva para la ciudad y ha sido un acierto», aseveró el concejal de Urbanismo, Álvaro Bilbao.
«Cuando las cosas se piensan en consonancia con el que es el nuevo modelo de ciudad, auspiciado por la Agenda 2030 y centrado en los hábitos saludables, se avanza», aseveró Miriam Andrés, que resaltó «la importancia que los fondos europeos tienen para ciudades como Palencia». «Nos ayudan a modernizarnos a través de proyectos que serían difícil encajar con nuestro presupuesto, puntualizó la alcaldesa capitalina.
La actuación. El carril ciclable y el paseo peatonal -ambos conviven en una camino de una anchura media de 4,5 metros- comienza en las inmediaciones de las instalaciones deportivas del pabellón de deportes, frente a la calle de Juan Antonio Bardem. Desde allí recorre la margen izquierda del río hasta enlazar con una nueva pasarela peatonal sobre el río Carrión, que conecta el entorno de la antigua Balastera con el Camino de San Román.
Para la construcción de esa pasarela peatonal sobre el río Carrión se han aprovechado las pilastras y los estribos del antiguo puente del Ferrocarril Secundario de Castilla. La estructura, de unos 60 metros de longitud, cruza también la carretera provincial PP-9008, más conocida como el camino de San Román.
En ese punto, una rampa de acceso conecta la margen derecha del Carrión con el paseo peatonal y el carril-bici, una senda delimitada con barandillas y que está salpicada de diverso mobiliario urbano. Cuando el tiempo lo permita, los taludes y zonas adyacentes al camino verde estarán recubiertas de especies arbóreas autóctonas.
Esta primera fase ha tenido un presupuesto de 892.265 euros, cofinanciados por la Edusi, el Ayuntamiento y la Diputación, y ha ejecutada por Hormigones Sierra.
Unos metros más adelante del cruce con el Camino de San Román comienza la segunda fase del proyecto, la conexión del Segundo Sotillo con los caminos del sirga del Canal de Castilla y la vía verde del Ferrocarril Secundario de Castilla, el conocido como tren burra.
Esta actuación lleva algún tiempo terminada y ha supuesto un gasto de 742.456 euros, cofinanciados con fondos europeos Next Generation, el Ayuntamiento y la Diputación. La empresa encargada de materializarla ha sido Ocyrepal.
El proyecto ha consistido en la construcción de un camino natural por la explanada del antiguo tren Secundario de Castilla, desde el Camino de San Román hasta el ramal sur del Canal, uniendo así la ciudad con el actual tramo ya ejecutado comprendido en la margen derecha de este último y la localidad de Castromocho.
El grueso de la actuación ha sido la construcción de una pasarela peatonal sobre el Canal, para lo que se han aprovechado también los estribos del antiguo puente ferroviario. Concretamente, es un paso para peatones y para ciclistas, bastante más pequeño que el de la zona de San Román, lógicamente, y que consiste en un tablero de acero corten que se apoya en articulaciones fijas y deslizantes para no transmitir a los citados estribos esfuerzos horizontales significativos debidos a sobrecargas de uso o acciones térmicas.
Actuaciones, una y otra, que bien merecen un paseo para conocerlas in situ a pie o en bici.
Un carril-bici que aspira a mejoras este mismo mandato
El concejal de Urbanismo, Álvaro Bilbao, explicó que el proyecto inaugurado ayer es susceptible de tres mejoras que necesitarán del entendimiento de varias administraciones para ser llevadas a cabo este mandato. La primera, que corresponde al Ayuntamiento, es la conexión la calle de Juan Antonio Bardem con el carril-bici, «porque ahora solo se puede acceder a través del pabellón de deportes y es necesario conectar al barrio de San Antonio de otra forma».
La segunda, es conectar Allende el Río con el carril-bici a través del Camino de San Román, para lo que se necesitará la colaboración de la Diputación. Y la última afecta al Gobierno de España, a la N-609 y su cruce con el carril-bici. «Creemos que al menos se tiene que hacer una isla para que los ciclistas puedan pasar y reducir la velocidad en la misma», sostuvo el concejal de Urbanismo, que confía en llevar a cabo estas mejoras durante el mandato.