Una treintena de estudiantes entre 1º de ESO y 2º de Bachillerato del grupo de teatro del colegio La Salle se subió ayer a las tablas del Ortega con una doble misión: denotar su talento para la interpretación y contribuir a un fin social.
El primero de esos fines se cumplió gracias a la representación de Tierra, una adaptación del libro con el mismo nombre de Eloy Moreno, la cual incluyó música, canto y texto. Una obra en la que, de la mano de estudiantes, voluntarios y el director del grupo de teatro, Javier del Valle, los espectadores pudieron iniciar un viaje introspectivo en busca de varias respuestas a preguntas elementales.
«La adaptación al teatro ha sido complicada. Hemos introducido cosas que la obra de Moreno no tiene», explica a Diario Palentino el director del grupo teatral.
El segundo de los fines se consiguió con creces. La recaudación íntegra de la obra fue destinada a la asociación Mensajeros de la paz, una entidad sin ánimo de lucro encargada de brindar apoyo y hogar a niños que atraviesan circunstancias difíciles. Unos 1.500 euros de las 300 localidades vendidas fueron el mejor ejemplo de la solidaridad palentina.
Es el tercer año que La Salle lleva a cabo esta iniciativa en la que humanidad y cultura van de la mano. En esta ocasión, la obra tuvo un hilo conductor acorde al fin social de la entidad, circunstancia a la que hay que sumar que la directora del AMPA es directora de una de las casas de acogida de Mensajeros de la paz.
Del mismo modo, algunos miembros de la asociación colaboraron en el montaje, lo que hizo más especial si cabe la jornada teatral de ayer.