El grupo municipal de ¡Vamos Palencia! ha manifestado su desacuerdo con la propuesta actual para la creación de una Zona de Bajas Emisiones (ZBE), impulsada por el equipo de Gobierno liderado por Miriam Andrés, siguiendo los planteamientos previos de la anterior corporación formada por el Partido Popular y Ciudadanos. La formación considera que este proyecto «no tiene en cuenta las singularidades de la ciudad» y carece de «una visión integral sobre el modelo de ciudad que se quiere construir para el futuro».

Según ¡Vamos Palencia!, el desarrollo de la ZBE se ha llevado a cabo de manera desorganizada, empezando «la casa por el tejado». En lugar de abordar este proyecto con una planificación previa que incluya un análisis de las necesidades reales de la ciudad, las acciones emprendidas hasta ahora se limitan a «restricciones arbitrarias» que, según la formación, podrían resultar contraproducentes.

Una de las principales críticas de ¡VP! es la falta de aparcamientos disuasorios, cuya construcción hubiera facilitado la movilidad y el acceso al centro sin aumentar el tráfico en zonas restringidas. También destacan que no se ha ejecutado la rotonda prevista en el Puente Mayor, una medida contemplada en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que contribuiría a mejorar el flujo de vehículos.

Además, señalan que la red de carriles-bici es «insuficiente» para garantizar un acceso eficiente al centro de la ciudad, algo que podría haber paliado el impacto de las restricciones. «Tampoco se ha actualizado la normativa para regular el uso de vehículos de movilidad personal (como patinetes eléctricos), a pesar de las reiteradas solicitudes de la formación durante los últimos meses», critican. Sumado a esto, consideran que «no se ha trabajado lo suficiente» en mejorar la red de transporte público en autobús, un pilar fundamental en cualquier estrategia de movilidad sostenible.

sin diagnóstico. Otro punto destacado por ¡Vamos Palencia! es la carencia de un diagnóstico claro y detallado sobre la contaminación en la ciudad. Antes de definir una ZBE, señalan que se debería haber evaluado la situación real de Palencia en cuanto a emisiones contaminantes, ruido ambiental y sus impactos en la población y la economía local. Este análisis debería haber identificado las zonas con mayores problemas de contaminación, las causas principales y las medidas correctoras más eficaces. La formación asegura que, sin este tipo de estudios previos, la ZBE se convierte simplemente en «una delimitación arbitraria, sin objetivos concretos ni una finalidad clara».

¡Vamos Palencia! también cuestiona la calidad del informe socioeconómico presentado como parte del expediente de la ZBE. Según sus declaraciones, el informe tiene un elevado coste, pero no analiza adecuadamente el impacto que podría tener en sectores clave de la economía local, como el pequeño comercio y las pymes.

La formación teme que este informe sea «una adaptación poco ajustada» de estudios realizados en otras ciudades, sin tener en cuenta las características específicas de Palencia. Este enfoque, advierten, podría hacer que el proyecto sea más vulnerable a impugnaciones legales, como ya ha ocurrido en otras localidades.

A pesar de sus críticas, ¡Vamos Palencia! reconoce la importancia de cumplir con la normativa y propone introducir cambios en la ordenanza que permitan «flexibilizar el concepto de ZBE, minimizando su impacto en la vida diaria de los ciudadanos, comerciantes y turistas». Entre sus sugerencias destacan ampliar y construir nuevos aparcamientos disuasorios, ejecutar la rotonda proyectada en el Puente Mayor, una red de carriles bici más extensa, actualizar la normativa sobre vehículos de movilidad personal y mejorar y optimizar el transporte público.

La formación insiste en que Palencia es una de las ciudades con menor contaminación de España, lo que pone en duda la necesidad de restricciones tan severas.

El PSOE se da más plazo para negociar un acuerdo

De la posición de ¡Vamos Palencia! se puede extraer la conclusión de que, pese a su abstención en la comisión de Medio Ambiente del pasado lunes, su voto iba a ser contrario a la aprobación de la ordenanza de la ZBE. Quizá por ese motivo, el equipo de Gobierno de Miriam Andrés decidió el martes no incluir en el orden del día del pleno de mañana este punto, y darse más plazo para negociar cambios que permitan sacar adelante un texto que debe estar aprobado antes de que termine el año, tal y como exige el Gobierno.