La edad como valor social

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La exposición 'Mi delito es… mi mejor cualidad' y las performances de Lapsus Teatro invitan a reflexionar sobre el edadismo y celebrar la riqueza de las personas mayores, quienes se enfrentan a múltiples barreas

La edad como valor social - Foto: Óscar Navarro

La biblioteca pública alberga desde ayer la exposición Mi delito es… mi mejor cualidad, una iniciativa artística que pone en el centro del debate el edadismo y sus efectos en la sociedad. Este fenómeno, que discrimina a las personas en función de su edad, afecta de manera más pronunciada a las mujeres mayores, quienes enfrentan múltiples barreras desde etapas tempranas de su vida. La muestra, que estará abierta al público hasta el 7 de enero de 2025, presenta un enfoque original y emotivo que busca transformar percepciones y dar voz a quienes, por su experiencia y saberes, representan una parte invaluable de la comunidad.

La exposición destaca por sus impactantes retratos, que simulan fichas policiales como metáfora de la exclusión social que muchas personas mayores sienten por el simple hecho de envejecer. Sin embargo, cada obra convierte ese supuesto delito en una cualidad digna de admiración, acompañada de poderosos mensajes que invitan a reflexionar sobre los estereotipos que limitan su participación en la vida pública. Esta muestra no solo pretende visibilizar esta problemática, sino también celebrar la riqueza de experiencias, habilidades y valores que las personas mayores aportan al tejido social.

El proyecto se complementa con una serie de performances a cargo del grupo Lapsus Teatro, que llevan el mensaje de la exposición al lenguaje escénico con presentaciones en el vestíbulo de la biblioteca. La primera de ellas, titulada Yo aporto, se realizó ayer. Hoy será el turno de Vejez bella, a las 13 horas, y continuará el día 12 de diciembre, a las 19 horas, con Tengo sueños, para culminar el día 18, también a las 19 horas, con No me ates. Estas actuaciones ofrecen una visión íntima y emocional sobre las historias y vivencias de las personas mayores, invitando al público a participar activamente en la conversación sobre el valor de cada etapa de la vida.

La exposición y las performances constituyen un llamado a la acción contra el edadismo, un problema que afecta tanto a individuos como a sociedades enteras. Mi delito es… mi mejor cualidad recuerda que el envejecimiento no resta capacidades ni importancia, sino que aporta sabiduría y perspectivas únicas, convirtiendo la biblioteca en un espacio para la reflexión, el diálogo intergeneracional y la celebración de la diversidad.