Bajo el título Igualdad y no discriminación en el ámbito laboral: hacia un entorno seguro para la diversidad, Chiguitxs LGTB+ Palencia organizó ayer una mesa redonda en la que se puso el acento en las situaciones de acoso y discriminación que sufren en determinadas situaciones las personas del colectivo.
En la mesa, moderada por Antonio Calvo, miembro de Chiguitxs, participaron el director corporativo de Galletas Gullón y vicepresidente de la CPOE, Paco Hevia; la secretaria de Enseñanza de CCOO Salamanca e integrante del grupo LGTBI+ de CCOO Castilla y León, Laura Mayo; y el portavoz del área LGTBI+ de UGT Castilla y León, José María Díez.
Todos ellos abordaron la problemática desde diferentes perspectivas, y focalizaron las intervenciones en los avances del Real Decreto 1026/2024, el cual establece un conjunto de medidas para alcanzar la igualdad y evitar la discriminación de las personas del colectivo en las empresas.
«Es un gran avance, pero hay que seguir profundizando», manifestó Hevia. «Me gustaría que todo fuera más rápido, profundo y afectara a todas las empresas», subrayó, a la vez que recordó que «se necesita un tiempo de maduración».
Los representantes sindicales denunciaron las situaciones que atraviesan muchas personas del colectivo. «El chascarrillo en el vestuario no es un chiste, es acoso. En un estudio que ha hecho UGT se ha visto que el 90 por ciento de las personas trans no tienen acceso al trabajo por ser trans», aseveró Díez.
En términos similares se expresó Mayo, quien hizo referencia a diferentes estudios y cifras sobre el colectivo. «El 60% de las personas LGTBI no salimos del armario en sus trabajos.No lo hacemos porque tenemos miedo», criticó. «Ahora que sabemos reconocerlo, vamos a trabajar para que sea seguro», apuntó.