Por pequeña que sea la historia, siempre se puede sacar algo en claro, aprender de ella y, en algunos casos, incluso divertirse. Es lo que de nuevo ocurrió ayer en Monzón de Campos con la Condal de los Ansúrez, donde varios centenares de personas, una cifra muy similar a la de años anteriores, se dieron cita en el puente sobre el Carrión para representar y participar en una batalla nabal, porque como se explicó por la megafonía este «es una acto participativo».

Como cada año desde hace 14,  se emuló a los pobladores del Condado de Monzón quienes en 987 se enfrentaron a los musulmanes que les exigían el pago de las parias con lo poco que tenían. Tras una mala cosecha, con la que no pagar los tributos y asegurar su supervivencia, la emprendieron a nabazos con la avanzadilla de soldados invitándoles a dejar en paz a los pobladores. 

Y como el público de la Condal de los Ansúrez no está solo para ver y aplaudir, tras la representación del hecho, en la que los cristianos lanzan nabos a los musulmanes que se encuentran al otro lado del Carrión, los asistentes a la recreación tomaron su armas y atacaron a los dos bandos contendientes. Nabo a discreción... aunque en realidad se trata de trozos de remolacha, debido a que los nabos no abundan por estas fechas.

Al final, con la consumición de las armas vegetales, las tres huestes (cristianos, musulmanes y público)  se dieron una tregua hasta el año que viene, sin tener que lamentar bajas, aunque alguna caballista sufriera algún percance al cruzar por el vado del río junto al puente.

 

Mercado. Aunque este es el acto que acapara y aglutina un mayor número de participantes, durante el fin de semana se han llevado a cabo diversas actividades para recordar el episodio del encarcelamiento de los usurpadores del Condado de Monzón, recordando el momento en el que en  984, la reina madre Teresa Ansúrez, antes de partir hacia Oviedo, pasó por Monzón acompañada de su hijo Ramiro III. «Atacó y tomó el Alcázar que desde los Castrillones dominaba el río, depuso, encarceló y castigó a los que habían usurpado la dirección del Condado de Monzón», indicaron desde la organización.

Un mercado medieval -mermado por la lluvia torrencial del sábado y la coincidencia de otras citas similares- actuaciones musicales, talleres  representaciones teatrales fueron los otros hitos de la décimocuarta edición de la Condal organizada por el CIT del Bajo Carrión y Ucieza, y que finalizó con el reparto de 50 kilos de salchicas.