Su tercio de banderillas con los Miuras en San Isidro será recordado durante mucho tiempo

Realmente fue bonito y me quedará marcado para siempre dada la corrida que era. Ese día tenía que dar la cara y me atrevería a decir que ha sido de los tercios de banderillas más bonitos de toda mi carrera, tanto por la pureza, como por el riesgo, la dificultad del ganado y la colocación de los rehiletes. Ser capaz de poner los tendidos de esa plaza en pie es algo grandioso. Fue un festejo de hombres y de tirar la cara hacia ti mismo, dada la dificultad que requería el encierro.

Pues sí, porque no es lo mismo hacerlo con el encaste Domecq en una plaza de tercera que con el de Miura en la primera del mundo 

«La corrida en Madrid de Miura anímicamente me ha fortalecido» - Foto: Sara Muniosguren

Nada tiene que ver este tipo de ganaderías duras, ya que son hierros que encierran mucha dificultad desde el mismo momento que pegan el primer paso. Ellos saben más o menos por dónde vas y te echan la cara arriba, por eso no es fácil ver lo que ese día se vivió en Madrid.

Lástima que no pudiera redondearse la tarde para haber repetido aquel triunfo de 2023 en Pamplona con este mismo ganadoPues sí, porque Madrid es la plaza a la que todo torero llega con una grandísima ilusión, pese a saber las grandes dificultades que presenta. Sin embargo, pienso que la tarde fue importante, pues lo di todo, aunque la suerte no me acompañó al final de la faena porque el animal se vino un poquito a menos. Esa corrida en Las Ventas me ha fortalecido mucho anímicamente.

Para un consumado especialista con los rehiletes como es usted ¿qué significa banderillear?
En mi caso lo es todo, porque me llena de forma sublime sentir cómo el toro, a través de mis manos y mis piernas, sigue el engaño.    

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