El Ejército israelí admitió este viernes haber matado a tres rehenes israelíes que estaban cautivos dentro de la Franja de Gaza, a los que "identificaron erróneamente como una amenaza".
"Durante los combates en Shujaiya, las Fuerzas de Defensa de Israel identificaron erróneamente a tres rehenes israelíes como una amenaza. Como resultado, las tropas dispararon contra ellos y los mataron", indicó un comunicado militar, que no especifica cuándo ocurrió el accidente.
El Ejército lleva más de una semana luchando intensamente contra Hamás en Shujaiya, un barrio a las afueras de la ciudad de Gaza, considerado uno de los bastiones del grupo y donde Israel cree que esconden a varios de los rehenes que retienen dentro del enclave.
"Este es un incidente trágico, el Ejército es responsable", afirmó su portavoz, Daniel Hagari, quien aclaró que en esa zona "los soldados se encontraron con muchos terroristas, incluidos suicidas".
El Ejército explicó que durante las búsquedas en la zona donde ocurrió el incidente surgieron sospechas sobre la identidad de los fallecidos, por lo que sus cuerpos fueron trasladados a territorio israelí para su examen, que "confirmó que se trataba de tres rehenes israelíes".
Los rehenes han sido identificados como Yotam Haim y Samer Talalka, ambos secuestrados el pasado octubre por Hamás en el kibutz de Kfar Aza y el de Nir Am, respectivamente; y un tercero cuya familia ha pedido que su identidad no sea divulgada.
Sus cuerpos fueron llevados al centro Hatzvi en la base militar de Shura, donde se ha identificado a la mayoría de las víctimas del ataque de Hamás, donde sus restos fueron analizados e identificados.
"Representantes de las Fuerzas de Defensa de Israel y de la Policía han notificado a todas las familias de rehenes", indicó el comunicado.
El Ejército aseveró que van a revisar el incidente "de inmediato" y aclaró que Shujaiya es una "zona de combate activo en la que se han producido enfrentamientos continuos durante los últimos días".
"Se han aprendido lecciones inmediatas del evento, que se han transmitido a todas las tropas en el terreno", afirmó el Ejército, que expresó su "profundo remordimiento por el trágico accidente" y sus "más sentidas condolencias" a las familias.
De las más de 240 personas que Israel secuestró en suelo israelí durante el ataque del 7 de octubre, todavía quedan dentro 129 rehenes, de los que alrededor de una veintena se creen muertos.
Las autoridades israelíes anunciaron esta mañana que habían rescatado los cadáveres de tres rehenes que Hamás capturó vivos, un civil francés-israelí Elia Toledano; y los soldados Nik Beizer y Ron Sherman.
El Ejército confirmó hoy además la muerte en combate de tres soldados, lo que eleva la cifra de bajas en sus filas a 119 desde el comienzo de la ofensiva terrestre dentro del enclave.