El pasado día 12 falleció a los 78 años de edad Senén Martínez Fagíl, quien fue secretario general de CCOO en Palencia entre octubre de 1987 y noviembre de 1989, coordinador general de las secciones sindicales de Renault España y decano del Comité Intercentros, liderando la firma del primer convenio colectivo y las primeras elecciones sindicales tras la transición.
Nacido en Teixeiro (A Coruña), Senén fue el mayor de seis hermanos en una familia gallega que tuvo que migrar al País Vasco en busca de un futuro mejor. A la temprana edad de 14 años, comenzó a trabajar en los Astilleros de Neguri, en Getxo, para apoyar a sus padres y hermanos. Con una madurez inusual para su edad, negoció y firmó sus propias condiciones laborales, sentando las bases de una vida dedicada al esfuerzo y la responsabilidad.
Tras obtener el título de ingeniero técnico de Minas, su trayectoria profesional se desarrolló principalmente entre el País Vasco y Castilla y León, desempeñando roles clave en supervisión de montajes eléctricos y en empresas emblemáticas. En Venta de Baños conoció a su compañera de vida, Pilar Toquero de la Parte, con quien formó una familia de cuatro hijos.
En septiembre de 1969, la pareja se trasladó a Valladolid, donde Senén Martínez comenzó una destacada etapa en FASA-Renault como inspector de Grandes Obras y jefe técnico de mantenimiento. En 1977, participó en el reto de poner en marcha desde sus cimientos la planta de Renault en Villamuriel de Cerrato.
Senén fue también un luchador incansable por los derechos laborales. Como militante clandestino de Comisiones Obreras (CCOO) durante la dictadura y, posteriormente, como secretario general de CCOO en Palencia, desempeñó un papel clave en la transición sindical, llegando a ser coordinador general de las secciones sindicales de Renault España.
Lideró las primeras elecciones sindicales, impulsó huelgas generales y firmó el primer convenio colectivo de Renault, marcando un antes y un después en la historia laboral de la compañía.
Compaginó su labor sindical y profesional con sus estudios, logrando los títulos de Graduado Social y de Relaciones Industriales. En 1990, tras una excedencia en Renault, asumió el cargo de director de Recursos Humanos en el País Vasco, regresando en 1993 a Venta de Baños para dirigir el área de personal en la planta galletera Siro. Durante esta etapa, diseñó un plan industrial que consolidó las fábricas en Castilla y León y gestionó importantes adquisiciones en el sector alimentario, como Reglero en Toro y Ardilla en Barcelona.
Con una visión inclusiva y motivado por su hija con discapacidad, Senén Martínez propuso la creación de un centro especial de empleo, dando origen al actual Grupo Siro.
Su compromiso ético le llevó a enfrentarse a prácticas empresariales que terminaron afectando su trayectoria laboral. A pesar de estas dificultades, logró jubilarse tras casi 50 años de cotización, dejando un legado profesional y humano admirable. Siempre defendió los valores del estado de bienestar y los servicios públicos, considerando esencial que estos garanticen la calidad de vida tanto en la vida como en el proceso de morir.
Su familia asegura que, hasta el final de su vida, Senén Martínez afrontó con entereza el cáncer y la pérdida cognitiva. «Su legado sigue vivo en su esposa Pilar, sus hijos y nietos, quienes honran su memoria como un ejemplo de lucha, compromiso y amor», afirman, no sin «agradecer profundamente a los equipos de oncología y cuidados paliativos por su dedicación, recordando que, como defendió, la fortaleza de los servicios públicos es la base de una sociedad justa y digna». Descanse en paz.