Aentrenador nuevo, victoria segura. Dice el refrán futbolístico.Y se cumplió. No fue porque Álex Izquierdo haya venido con una varita mágica que lo cambie todo en cuatro días, pero sí se vio a un Palencia Cristo Atlético con más chispa y más acierto rematador, aunque también con los defectos del pasado.
Álex Izquierdo, en su primer once, ofreció algunas variaciones en cuanto al equipo tipo de su antecesor, Chuchi Macón, pero con un dibujo parecido, 4-4-2. Guille volvía a recuperar la titularidad defendiendo el portal, tras la baja por lesión en su servicio a la causa parando una pena máxima al Villaralbo. Astudillo jugaba en el lateral derecho en detrimento de Apa, con Sellés en el opuesto. Pablo y Munguía ocupaban el eje de la zaga. En el doble pivote, Romano y Cisneros era la pareja. Hugo de Bustos y Dani ocupan las bandas, con Rubo y Adeva en la punta. No parece que fuese casualidad que los tres jugadores que tuvo en su momento a sus órdenes en la Arandina formasen en el once inicial. Confianza y veteranía se llama. Buscó el cuadro morado darle velocidad al balón, ritmo intenso, para sorprender a la ordenada defensa soriana, que esperaba en bloque bajo. Sedano es un estratega de los banquillos y en el Almazán no iba a ser menos. Consciente de la velocidad de sus puntas, diseñó el partido al contragolpe. Ebri dio el primer aviso, salvando Guille, pero a la segunda no perdonó. Un saque de esquina en contra (tras una acción clara de gol que tuvo Rubo) acabó en tanto soriano en una jugada electrizante.
La reacción local llegaba de mano de Romano, con el obús de cada día, tras un lanzamiento de libre directo. Golpeó de nuevo el cuadro adnamantino, tras un saque de banda en una acción mal defendida. Poco después, llegaba la doble ocasión de Dani y De Bustos, salvando de forma milagrosa la defensa. El extremo charro, el mejor jugador del partido y de la temporada, demostró que esta categoría se le queda pequeña. Una bendición la cesión de Unionistas. Su jugada en el tanto del empate fue magistral, llena de velocidad, regate, calidad y pase, para que Rubo marcase.
En la segunda parte bajó el ritmo y con ello las ocasiones. Posiblemente porque a Sedano le interesase un choque más pausado, sin que pasase nada o poco. Más allá de un balón al palo tras saque de esquina, no hubo mucho más ofensivamente hablando por ambos equipos hasta que llegase el tanto del triunfo de Hugo de Bustos, en otra genialidad.Hugo se merece varios bustos.