A mediodía de un miércoles, a mi regreso de Galicia, después de detenerme en Benavente para admirar el románico que exhiben Santa María la Mayor o del Azoque, y San Juan del Mercado, llego a Valdevimbre, una localidad leonesa situada en la comarca del Páramo, al sur de la provincia de León. Allí me espera José Antonio que ha reservado mesa para comer en el Túnel, una bodega espectacular que me abre las puertas para realizar un amplio reportaje. Este municipio, formado por siete pueblos, está ligado íntimamente al cultivo de la vid. Desconocía este lugar hasta que, en uno de los últimos viajes a León, José Antonio y el investigador Julián González Prieto, me invitaron a conocer las rutas del vino de Valdevimbre. Es uno de los puntos que aconsejan visitar en revistas y páginas, a medio camino entre Astorga y la capital. Asimismo, aconsejan visitar el Centro de Interpretación del vino, situado en una cueva tradicional de Valdevimbre con más de 300 años de antigüedad. Pero como se requiere un mínimo de 10 personas para realizar la visita, nos limitamos a hacer un recorrido por el pueblo antes de acceder al túnel. Llama la atención los montículos de tierra arcillosa con puertas y chimeneas, lo que me retrotrae al recorrido que realizamos el pasado año por el Cerrato, sobre todo el recorrido por Baltanás, donde las bodegas se tratan con tanto mimo por autoridades y vecinos. Aquí también nos encontramos con las cuevas utilizadas para almacenar la uva y prensarla, muchas de ellas reconvertidas en restaurantes o museos que albergan la maquinaria utilizada para elaborar el vino. Además, existe aquí una variedad autóctona de uva, la conocida como Prieto Picudo, Denominación de Origen Tierra de León, uva tinta y baya ovalada que termina en pico. Las cepas tradicionales de esta vid tienen la cabeza enterrada y las ramas extendidas por el suelo. Visitamos la Cueva del Túnel, la primera que abre sus puertas como bodega restaurante del lugar en el año 79. El lugar, con múltiples espacios, está preparado para acoger a 300 comensales y allí probamos un exquisito lechazo asado y un revuelto de setas. En mi blog curioson encontraréis imágenes que muestran esta bodega fundada por el Tío César hace 45 años.