El Becerril puso fin a su mala racha de resultados y se hizo con la victoria en Briviesca en un encuentro que los de Francis Olea remontaron en apenas 4 minutos ya en la recta final del encuentro.
Se habían adelantado los locales en el electrónico en el minuto 27, en un choque abierto y con ocasiones para ambos equipos, pero en el que el Becerril no conseguía batir la meta contraria. No se desesperaban los visitantes, que empataban en el minuto 87 para acabar firmando el 1-2 en el 91 en un penalti muy discutido por los burebanos.
Después de tres derrotas consecutivas, el Becerril llegaba a Briviesca muy necesitado y desde el inicio dejó claro que no iba a especular con el resultado. Los palentinos salieron a por todas, queriendo el balón y tratando de imprimir mucha velocidad a su juego buscando la portería contraria. Así, tras unos primeros compases de imprecisiones, los visitantes no tardaron en protagonizar la primera llegada al área contraria con una buena combinación que quería rematar Conde de tacón, pero le señaló fuera de juego el colegiado.
Poco a poco el Briviesca también conseguía asentarse mejor sobre el terreno de juego y empezó a disputarle el balón a su rival, buscando a Malick Tamba para sorprender a la defensa palentina.
Se había igualado el encuentro, con dos equipos que buscaban el gol y el balón yendo y viniendo de un área a otra. Apretaba el Becerril, al que le faltaba, eso sí, precisión en el último pase para poder superar la defensa de un Briviesca que se empleaba a fondo y conseguía abortar los intentos de los visitantes. Al final, iba a ser el equipo local el que consiguiese adelantarse en el marcador en el minuto 27, en una gran jugada de combinación entre Luis y Carlos, con pase de este último a Malick Tamba que, aprovechando su potencia en carrera, superaba a Sevi en su salida y enviaba el esférico al fondo de la red.
El gol dejó algo tocados a los visitantes y en los minutos siguientes el Briviesca apretó en busca del segundo, aunque aguantó bien la defensa del Becerril, que conseguía irse al descanso sin más sobresaltos serios.
Ya en la segunda mitad, movía Francis Olea el banquillo y daba entrada a Fabián, buscando más pólvora arriba. Se volcaron los palentinos en busca de la portería contraria, aunque no conseguían culminar sus numerosas llegadas ante un Briviesca muy bien plantado en defensa.
No conseguía su objetivo el técnico del Becerril, que veía como los minutos pasaban sin que los suyos consiguiesen neutralizar el tanto local. Y seguía Francis Olea buscando un revulsivo para desatascar un encuentro que cada vez se volvía más tosco y en el que, incluso, pudo llegar el segundo de los locales en un remate de Coke. La replica de los palentinos la ponía Fabián, con un buen centro sobre Blanco que despejaba Moyano con apuros. Tampoco Arranz conseguía batir al meta local en el 55, ni Míkel, que obligaba a lucirse a Juárez en el 56. Parecía que se animaba el encuentro de nuevo, con un Becerril muy volcado, eso sí, eso dejaba también cada vez más espacios para el contragolpe de los locales, que pudieron sentenciar en varias acciones de peligro, sobre todo por mediación de Coke. Pero lo cierto es que el gol no llegaba.
El partido seguía muy abierto, con ocasiones para ambos equipos, aunque más claras las de los locales. Pero, cuando más lejos parecía el gol del Becerril, en el minuto 87, Míkel conseguía colarse dentro del área local y empatar el partido. No quedó ahí la cosa, y apenas 9 segundos después de que se cumpliese el tiempo reglamentario, un balón largo sobre David, que se internaba en el área, acababa en penalti a favor de los visitantes ante la entrada por detrás de Marcos Moyano. No perdonaba Fabián.