El precio medio de las tierras agrícolas de la provincia que están a la venta para ser explotadas por profesionales del sector primario desciende un 0,1%. Cada una de las hectáreas palentinas cuesta, de promedio, 7.118 euros, mientras que en el ejercicio anterior su valor era de 7.126 euros. Así lo refleja la Encuesta de Precios de la Tierra de 2022, prospección estadística realizada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentacion (Mapa) en colaboración, en este caso, con la Junta de Castilla y León.
La cifra palentina es superior a la media regional (6.321 euros por hectárea), pero, en esta ocasión, destaca por ser la única de las nueve provincias de la comunidad donde se registra una caída, aunque sea leve. De hecho, se observa un comportamiento totalmente opuesto en Valladolid, donde las parcelas aumentaron su precio un 16,2% hasta los 9.545 euros por hectárea. Con este incremento, la provincia vecina pasa a tener el promedio más alto de Castilla y León por encima de Burgos (8.869 euros tras subir un 6,6%), que anteriormente ocupaba ese lugar.En tercera posición se encuentra Palencia y, en cuarta, Salamanca (5.722 euros -aumento del 0,6%-). Por debajo de los 5.500 euros por hectárea aparecen el resto de territorios: Ávila (4.100 euros), León (4.950 euros), Segovia (5.411), Soria (5.263) y Zamora (4.094). En todos estos casos, los porcentajes de subida oscilaron entre el 1,1% abulense y el 5,9% soriano. En el conjunto de la comunidad, el crecimiento en el último año fue del 3,8%.
En cambio, el promedio nacional, que creció en el ejercicio anterior un 0,8% hasta los 10.263 euros, es muy superior al palentino y, por tanto, al regional, el tercero más bajo de España, según recogió la Agencia Ical. Solo Extremadura, con 4.906 euros, y Aragón, con 5.000 euros, tienen números más bajos que Castilla y León. Esta encuesta agraria, que está incluida tanto en el PlanEstadístico Nacional como en el PlanEstadístico de Castilla y León, analiza pormenorizadamente los diferentes tipos de tierras. Según el cultivo y el riego se distinguen tres clases de superficies en Palencia: Herbáceos y barbechos de secano, herbáceos de regadío y uva de vinificación de secano. Además, se distinguen dos variedades de aprovechamientos de terreno: Prados y praderas permanentes de secano y otras superficies para pastos de secano.
El descenso palentino viene provocado por la caída del 6,6% en el precio de la superficie de la categoría de herbáceos en regadío, al pasar de 15.503 euros por hectárea en 2021 a 14.485 euros en 2022. En el resto de secciones de la encuesta en la provincia, los números aumentan. En herbáceos de secano y barbecho, un 0,6% (de 6.911 a 6.953 euros por hectárea), en prados y praderas permanentes de secano, un 26% (de 3.059 a 3.855 euros por hectárea) y enotras superficies para pastos de secano, un 6,5% (de 2.453 a 2.613 euros por hectárea). La superficie más cara, la de uva de vinificación en secano, también creció al pasar de 15.600 a 16.795 euros por hectárea. Pese a estos números, el promedio palentino es inferior al regional, al igual que ocurre con Prados y praderas permanentes de secano. En el resto de categorías (herbáceos de secano y barbecho, herbáceos de regadío y otras superficies para pastos de secano) es más alto el dato provincial que autonómico.
LA OPINIÓN DEL CAMPO. En las organizaciones profesionales agrarias (opas) con representatividad en la provincia hay diversidad de comentarios a la hora de valorar los datos palentinos de la Encuesta de Precios de laTierra. Por un lado están el secretario provincial de la Unión de PequeñosAgricultores (UPA), Blas Donis, y el presidente de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), David Tejerina, que achacan el descenso del 6,6% del valor medio de las superficies agrarias palentinas destinadas al cultivo de herbáceos en zonas de regadío y, por extensión, la caída del promedio provincial, a la escasa modernización de los riegos y a valores que de salida ya eran elevados. En el caso de este terreno, la cifra más alta es la que se registró en 2021, por lo que en un año ha perdido más de mil euros de valor.
«El precio palentino ya es superior al de la media regional, pero nosotros no tenemos un desarrollo de los regadíos que ponga el plus de rentabilidad de la tierra y por eso no se traduce al valor de la propiedad, ni a buenas producciones y rentabilidades ni a buen manejo del riego.De ahí viene la diferencia. Esa es la lectura que hago, si se compara con otras provincias cercanas, como Valladolid, con precios más altos y con una mayor modernización», explica Donis, quien aprovecha la ocasión para recordar que en Palencia se han modernizado «muy pocas zonas de regadío».«Únicamente se ha hecho en torno al río Pisuerga, enAstudillo. En el resto de las hectáreas, no», añade el dirigente agrario.
Tejerina, por su parte, comenta que «partimos de un precio alto» y que muchos propietarios de parcelas de regadío «no trabajan en el campo porque arriendan las tierras» y, para no tener que afrontar las modernizaciones del futuro, «optan por vender fincas» y por eso baja su precio. «Es la ley de la oferta y la demanda», manifiesta. Aún así, asegura que son precios «muy elevados», al igual que sucede en otro tipo de tierras, como las de secano. «Muchas compras difícilmente se amortizarán a los precios que se están comprando», asegura el responsable de COAG.
Por otro lado figura el presidente de Asaja Palencia, José Luis Marcos, quien considera que los datos «no están muy actualizados». Bajo su punto de vista, las cifras palentinas son más altas.«En secano hablamos de un precio en torno a los 10.000 y 12.000 euros por hectáreas y en regadío, dependiendo de zonas, no menos de 15.000 euros por hectáreas». Además, asegura que «no ha habido descenso» y destaca que «tierras cada vez hay menos», ya que se perdieron por la construcción de la línea de alta velocidad (LAV) y la extracción de zahorras en lugares colindantes a la línea férrea. «Además, está en auge la construcción de parques solares y todo eso hace que haya disminución de terreno agrícola. Por ello, el precio está tirando a encarecerse, no a abaratarse», declara el dirigente de Asaja.
A la hora de presentar el estudio, la Junta, a través del servicio de Estudios,Estadística y PlanificaciónAgraria de la Consejería de Agricultura, explica que estos precios medios de la encuesta de la tierra, a los que se aplica un coeficiente de ponderación, «no representan el valor de una parcela en concreto, ya que son muchos los factores que influyen en el precio de compra-venta, como la productividad, la localización, los elementos presentes en la parcela o el equilibrio de la oferta y la demanda, entre otros».