El Centro Asociado a la UNED de Palencia, que ayer vivió la apertura oficial del curso 2024-2025, tiene matriculados 1.838 alumnos, una cifra similar a la de anteriores períodos lectivos. 398 de ellos en el grado de Psicología (24,36%), 356 en los cuatro de Derecho (21,78%), 163 en los dos de Geografía e Historia (9,98%), 156 en los cuatro de Ciencias (9,55%) y 114 en los dos de Ciencias Económicas (6,98%), por citar los que ocupan los primeros lugares. En cuanto a las preferencias en la elección del tipo de estudios, al igual que en cursos anteriores, el 83% de los alumnos (1.534) se ha matriculado en los de grado, y el 8% en posgrado (157). El
curso de Idiomas representa el 4% (72), y el de Acceso el 3% (58%).
La directora del centro, Elena Nevares, recordó un proverbio africano que dice «Donde hay un sueño hay un camino» para hacer hincapié en que este centro asociado «hace posibles los sueños de muchos estudiantes y ofrece formación a quien desee adquirirla, cumpliendo una finalidad fundamental que incluye, además de orientación tutorial y atención administrativa, el necesario ambiente académico y cultural para adquirir una completa formación universitaria». Sueños y logros de los egresadas que «serían imposibles de alcanzar sin la fundamental e imprescindible ayuda de las instituciones que conforman el Consorcio Universitario del Centro Asociado a la UNED de Palencia», afirmó. «Gracias a la Diputación y al Ayuntamiento trabajamos hoy con la misma ilusión y el optimismo de siempre, abordando nuevos desafíos para lograr mantener nuestros compromisos y llevar a cabo nuestros objetivos: acercar la universidad a la sociedad palentina para que nadie quede al margen del progreso», subrayó.
Elena Nevares expresó gratitud a la comunidad universitaria: a todas las personas que trabajan por y en el centro, personal de administración y servicios -por su dedicación y profesionalidad-; y al profesorado tutor -por su esfuerzo y compromiso con los estudiantes-.
La alcaldesa de Palencia, Miriam Andrés, destacó de la UNED que es un modelo educativo que «lleva a gala la accesibilidad y la inclusión, especialmente para aquellos que incorporados al mercado laboral quieren ampliar sus conocimientos u obtener un título universitario». Son 50 años desde el inicio de la actividad académica, algo que «ha sido posible por el compromiso de la UNED con sus centros asociados para que la distancia no sea un obstáculo, sino una oportunidad, por el esfuerzo de la comunidad académica, consciente del poder innovador de la educación y también, por el reconocimiento que las administraciones públicas del territorio le otorgamos, conocedoras del retorno social que para la ciudad tiene vuestra presencia en ella».
La presidenta de la de Diputación y de la Junta Rectora del Consorcio, Ángeles Armisén, señaló que el papel que desempeña la UNED «es vital para vertebrar el territorio; para la pervivencia del medio rural». «El debate sobre el reto demográfico ha de estar centrado en la atención a los ciudadanos. En que puedan contar con servicios de calidad para garantizar la igualdad de oportunidades, con independencia del punto de la geografía en la que fijen su residencia: ya sean grandes ciudades o, especialmente, las localidades más pequeñas», añadió. «Si a la disponibilidad le sumamos la calidad de un profesorado que representa la excelencia, encontramos los ingredientes para el futuro de la UNED», afirmó, e hizo hincapié en el elevado porcentaje de matriculados que compagina sus grados con un trabajo o con sus obligaciones familiares: «esta modalidad de educación no presencial les abre las puertas a unas oportunidades que, de no ser por la UNED, permanecerían cerradas».
lección inaugural. La lección inaugural, bajo el título Una realidad en la sombra: los abusos sexuales en la familia, corrió a cargo de Teresa San Segundo, profesora titular de Derecho civil en la UNED y directora del Centro de Estudios de Género. Dedicada a formar en violencia de género, ha impartido cursos y ponencias a miles de profesionales y de personas interesadas en combatir esta lacra.
En la apertura del curso también se dedicó un recuerdo muy especial al profesor, fallecido en junio, José Antonio Orejas Casas, tutor y coordinador del Aula de Medina, al que esta y el centro asociado de Palencia «deben tanto trabajo, tanta pasión y tantos desvelos». Además, se expresó la solidaridad con las familias que con tanto dolor sufren los desastres acaecidos en Valencia, Castilla-La Mancha y Andalucía.
La clausura del acto, previa al Gaudeamus Igitur, corrió a cargo de la vicerrectora de Investigación, transferencia y divulgación científica de la UNED, Rosa María Martín Aranda.