El cineasta, dramaturgo y novelista francés Eugène Green recibió ayer el Águila de Oro Internacional otorgado por el Aguilar Film Festival, en una jornada especial del ciclo cinematográfico aguilarense en la que se proyectaron dos obras dirigidas por el premiado. Este galardón, que cumple este año su segunda edición, fue concedio en 2022 al actor y director francés Vincent Macaigne. 

«Nadie es profeta en su propia tierra». Con este dicho popular, Eugène Green agradeció el reconocimiento que España, en este caso Aguilar de Campoo, hace a su trabajo. «En mi país no recibo tantos premios», matizó el director en declaraciones a Diario Palentino. Y es que el también novelista francés está bien valorado en la crítica nacional, o así por lo menos lo avalan las distinciones que ha conseguido por parte de varios festivales españoles, como el premio a Mejor Película en el Festival Internacional de Cine de Gijón en 2017 o el galardón a Mejor Guión en el Festival de Cine Europeo de Sevilla en 2007.

Nacido en Nueva York en 1947, Eugène Green abandonó los Estados Unidos en 1968 para desplazarse a Francia, donde inició su trayectoria en el ámbito del teatro y fundó la compañía Le Théatre de la Sapience en 1977. Su irrupción en el cine se produjo años después, en 2001, con el largometraje Toutes del nuits. Fue el primer título de una filmografía singular, forjada en la más feroz independencia y en la que destaca el valor que el cineasta concede a la palabra y a la música. Su trabajo como director le ha llevado a rodar en lugares como Portugal, Italia y el País Vasco, periplo que ha deparado títulos tan destacados como Le Pont des Arts o A religiosa portuguesa. 

Eugène Green, agradecido de que España «reconozca su trabajo»

Su filmografía se completa con las películas Toutes les nuits (2001), Le monde vivant (2003), La Sapienza (2014), Faire la parole (documental, 2015), Le fils de Joseph (2016), En attendant les barbares (2017), Atarrabi & Mikelats (2020) y Le mur des morts (2022), y con los cortometrajes Lisboa revisitada (2019), Cómo Fernando Pessoa salvó Portugal (2018), Preso egon denaren gogoa (2017), Correspondances (2009), Les signes (2006) y Le nom du feu (2002). 

LA JORNADA. Además de la distinción a Green, la jornada de ayer dio el pistoletazo de salida a los ciclos De campo y Foco Polonia, así como a la segunda sesión de los ciclos Miniaguilar Licinia, Miniaguilar Renato y Ríete tú.

De campo se dedica, por cuarto año consecutivo, a los trabajos del medio rural, un ámbito del que forma parte el festival, y que también quiere tener presencia en su programación. Se proyectan unas creaciones que se aproximan a ese universo desde múltiples perspectivas, abordando temas como la conservación de la naturaleza, la cultura tradicional o la convivencia entre lo urbano y lo rural.

En esta ocasión, son quince obras (tres de ellas proyectadas ayer) procedentes de ocho países las que compiten en esta categoría, unas producciones entre las que cabe destacar la procedencia europea de todos los trabajos seleccionados, incluyendo cinco cortos españoles. 

Todas las películas que forman parte de este concurso optan al premio que concederá un jurado formado por la programadora polaca Marta Swietek, el programador británico Simon Young y Alberto Gutiérrez, director del Rural Film Fest. Last day of summer, Ardiak, ezkontza eta kontrabandoa y Pina fueron los cortometrajes que pudieron disfrutar los asistentes del Cine Amor.

Coincidiendo con la presencia en Aguilar de Campoo de Marta Swietek, coordinadora del programa de cortometrajes de Polonia que forma parte del jurado de la sección De Campo, el AFF dedica uno de sus ciclos a la producción polaca y ofrece cuatro sesiones que incluyen 19 cortometrajes rodados durante los últimos años en este país. 

Esta sección, que el año pasado estuvo dedicada a las creaciones mexicanas, vuelve así a acercar al espectador una muestra de interesantes filmografías internacionales. Foco Polonia, al igual que De Campo, dio también ayer comienzo con la proyección de 11 cortometrajes, siendo de esta manera el ciclo más numeroso de la jornada.

Como cierre a la programación de ayer, tuvo lugar la segunda sesión destinada al ciclo Ríete tú, que recopila los cortos internacionales más divertidos del festival. La jornada de ayer incluyó la proyección de Cold callers, Fortissimo, See you soon, Uranitesy Deadline.

Cabe señalar que el día para los amantes del séptimo arte comenzó con la competición internacional de cortometrajes para jóvenes audiencias, primero de cintas para mayores de 3 años, y posteriormente para mayores de 7.

PROGRAMACIÓN DE HOY. La programación de hoy incluye la primera sesión de la categoría Oficial, así como el único ciclo de proyecciones Emergenes, que está destinado a aquellas cintas pertenecientes a nuevas realizadoras, e incluye la proyección de cuatro cortos. 

«MI IMPRESIÓN GENERAL DEL AFF ES QUE LA ATMÓSFERA ES MUY ACOGEDORA»

Eugène Green suma el Águila de Oro Internacional a su palmarés de distinciones cinematográficas, en el que se encuentran galardones como el de mejor película del Festival de Gijón (2017) o el Premio Especial del Jurado en el Festival de Locarno (2007), entre otros.

¿Qué significa el cine en su vida?
El cine, desde mi adolescencia, es muy importante en mi vida. Siempre he estado involucrado en cosas de cine, ya que es el arte más vivo de todos los artes. 

¿Qué similitudes y diferencias encuentra entre el cine español y francés?
Tanto en España como en Francia el cine es un arte. Existen dos tipos de cine: el comercial, de gran audiencia, y el cine de autor, en el que una obra se convierte en un acto artístico. En Francia es más fácil hacer cine, ya que está más apoyado. Aun así, soy consciente de que en el país galo también se tiende mucho a hacerlo de una manera industrial, como aquí. 

¿Qué impresiones le ha causado el Aguilar Film Festival?
Apenas acabo de llegar, así que no lo conozco demasiado. El equipo me parece muy simpático y me han acogido muy bien. A medida que vayan pasando los días, lo iré conociendo mejor. Mi impresión general es que la atmósfera es muy acogedora. 

¿Cree que es más difícil dirigir un corto que un largometraje por su limitación temporal?
No me gusta distinguir entre corto y largo, es como hacer una venta al kilo del metraje. No me gusta este concepto, por lo que suelo decir que hago minifilms de formato más reducido.  La película que se va a proyectar en el festival, por ejemplo, está considerada oficialmente como cortometraje y tiene una duración de 51 minutos. Para mí, es un largometraje, no solo por su largura, sino también por la intensidad de lo que cuenta. 

También soy escritor y escribo relatos cortos y no me gusta distinguirlos por extensión. 

Este tipo de galardones, ¿suponen una motivación extra en su carrera como director?
Es un gran honor y me hace muy feliz recibir este premio. Espero que esto no signifique el fin de mi carrera, ya que tengo varios proyectos en curso. Estoy feliz que me reconozcan el trabajo en España, porque en mi país no recibo tantos premios.