La constante conexión a los dispositivos digitales y las redes sociales no ha hecho más que agrandar una brecha que ya de por sí estaba lo suficientemente dilatada: la diferencia de atención entre las ciudades y los núcleos rurales menos poblados. Si bien la sociedad se encuentra en un momento donde hay constancia de todo lo que ocurre en el entorno, las miradas a los pequeños pueblos cada vez son menos y las pequeñas poblaciones pierden recursos humanos y servicios a un ritmo vertiginoso.
A partir de esta problemática, Cruz Roja lanza la campaña La red social más social en la que, con la utilización de las propias redes sociales, se busca hacer un llamamiento a los jóvenes para que se involucren activamente en los problemas de los pueblos, haciéndoles conocedores de la situación de despoblación de gran parte del medio rural, y ofreciéndoles una visión sobre el potencial que tienen estas comunidades. Lo que pretende Cruz Roja con esta iniciativa es, a través de la actividad voluntaria, poner en valor la necesidad de preservar el patrimonio tradicional y cultural de la España despoblada y apoyar a aquellos que se encuentren en situación de vulnerabilidad. Esta campaña se alinea con otras estrategias llevadas a cabo por la institución humanitaria para paliar los diversos problemas del medio rural, como el Reto 1213, que busca dar una nueva vida a las zonas despobladas.
La red social más social se apoya en la producción de un vídeo que recopila los testimonios de Marta, Jacobo y Sofía, tres jóvenes voluntarios que relatan en primera persona sus experiencias y destacan la importancia de este tipo de iniciativas, no solo de cara a la ayuda en el medio rural, sino para el propio enriquecimiento personal de quienes participan en ellas.
El foco de Cruz Roja se encuentra en la atracción de la participación juvenil, puesto que, como detalla la propia organización, «los jóvenes pueden aportar tiempo y energía, unos recursos muy valiosos en la lucha contra la despoblación». Del mismo modo, se busca erradicar el estigma de que los adolescentes no están presentes en las zonas rurales.
La actividad voluntaria tuvo ayer su homenaje con motivo del Día Mundial del Voluntariado. La entidad, a nivel nacional, emitió un manifiesto que incidió en la importancia de la acción anónima y desinteresada para atender las necesidades de las personas vulnerables y reivindicó la capacidad transformadora que tiene este tipo de actuaciones.
VOLUNTARIOS. Cruz Roja Palencia cuenta con 841 voluntarios a lo largo de la provincia a través de las cinco asambleas comarcales de Aguilar de Campoo, Barruelo de Santullán, Guardo, Venta de Baños y Palencia. Cabe señalar que en el presente año se han incorporado 108 personas nuevas. El grupo de edad más numeroso entre los voluntarios es el comprendido entre los 25 y los 30 años, que representa un 11,16% del total. Le siguen el grupo de 45 a 50 años, con un 10,6%; y del de 50 a 55, con un 9,7%.
Las actividades en las que participa un mayor número de voluntarios son las circunscritas al ámbito de la intervención social, el área de socorros y emergencias y Cruz Roja Juventud.
Por otra parte, Cruz Roja está desarrollando dos proyectos vinculados a la promoción y captación de voluntariado en el medio rural. Lo que se pretende con ellos es poner el foco en la atracción de voluntarios de más edad para utilizar su experiencia en favor de la ayuda a las personas vulnerables del entorno, y representen de esta manera un ejemplo de envejecimientO saludable.
Estos proyectos han permitido la activación de varios puntos de actividad a lo largo de la geografía palentina, concretamente en las localidades de Carrión de los Condes, Paredes de Nava y Saldaña, con un perfil del voluntariado «muy motivado, activo y preocupado por sus vecinos y comarcas», tal y como asegura la organización.
Cabe señalar que estas iniciativas llevadas a cabo por Cruz Roja Palencia cuentan con el apoyo de la Junta de Castilla y León a través de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades.