Enfrentarse a la búsqueda de un empleo adaptado a nuestros intereses y capacidades no siempre es una tarea sencilla. Sin embargo, hay una serie de elementos a tener en cuenta. Y es que existen fórmulas capaces de hacer de esta tarea un mero trámite, como el emprendimiento colectivo.
Es una herramienta poderosa que permite que grupos de personas con un mismo objetivo puedan unirse y crear el negocio de sus sueños, el empleo que refleje sus valores y necesidades.
Esto se puede hacer a través de dos fórmulas jurídicas: las sociedades laborales o las cooperativas. Sin embargo, ambas permiten trabajar conjuntamente para superar obstáculos y crear un entorno donde todos los miembros se sientan incluidos y empoderados.
José Luis Rodríguez Martínez. Gerente de Insertando ilusionesLo mejor es que no solo genera empleo, sino que también fortalece la comunidad, ya que existe un equipo que colabora, une habilidades y puede generar un impacto mayor que el que lograría una sola persona. Y es que, emprendimiento colectivo es sinónimo de compartir responsabilidad, riesgos y beneficios, lo que fortalece y fomenta la colaboración. Incluso tiene especial arraigo en el medio rural, donde se convierte en un fuerte motor económico capaz de fomentar la inserción laboral de los colectivos más vulnerables, en particular las personas con discapacidad y las que están en riesgo o situación de exclusión social.
Otras opciones. En la sociedad hay personas que por su origen, género, edad, discapacidad u orientación sexual se encuentran, en muchas ocasiones, ante la difícil situación de no ser bien recibidas en un puesto de trabajo concreto. El rechazo es un elemento que suelen compartir y es en este punto donde entra en juego el trabajo inclusivo.
Este se da en un entorno laboral que valora y promueve la diversidad y que asegura que todas las personas, independientemente de sus características, tenga las mismas oportunidades de participar y contribuir laboralmente.
Mª Ángeles Galán y Susana Antolín, del CEE Nuestra Señora de las MercedesAdemás, busca eliminar barreras y fomentar la equidad, lo que puede aportar mayores beneficios a la empresa en cuestión, pues crea equipos más diversos y creativos, por lo que el rendimiento organizacional es aún mayor.
Álvaro Salas. Codirector de Ingemov Soluciones Industriales: «Queremos hacer partícipes a todos los trabajadores de la empresa»
En Ingemov Soluciones Industriales apostaron por emprender de manera colectiva con una sociedad laboral y Álvaro Salas, uno de los directores, se muestra satisfecho.
¿Cómo define la empresa?
Sandra Araujo. Gerente de Agrícola Regional de Carrión de los CondesSomos una empresa de ingeniería de bienes de equipo, es decir, las instalaciones que utilizan nuestros clientes, sobre todo en automoción, para crear su producto. Nosotros hacemos las máquinas con las que los clientes fabrican su producto.
¿Qué les llevó a crear una sociedad laboral?
Nos gustaba el formato porque queremos hacer partícipes a todos los trabajadores de la empresa. Cuando van cogiendo un tiempo en ella, los incorporamos como socios. Lo que queremos es que tengan una implicación, que vivan la empresa como suya, como lo que es, y, sobre todo el motivo, las personas.
¿Qué beneficios aporta el emprendimiento colectivo?
Lo más importante es que nosotros somos una empresa de ingeniería, de bienes de equipo. Lo que necesitamos es creatividad, gente comprometida y la mejor forma de que se comprometan y de verdad tengan esa creatividad es estando muy a gusto en la empresa y qué mejor que una parte la sientas como tuya.
El mayor beneficio es que no tenemos un producto, nosotros somos las personas, los que creamos las cosas, por lo que cuanto más comprometida y mejor esté esa gente en el trabajo, será mucho mejor para la empresa.
¿Cómo se mide el éxito?
Se mide un poco globalmente. Creo que es cómo se desarrollan los proyectos, el ambiente que tenemos, cómo trabajamos en equipo y que los resultados se van dando, los proyectos van saliendo. No me refiero económicamente, me refiero a los resultados técnicos, a la satisfacción del cliente. Nosotros estamos muy bien valorados donde trabajamos y todo eso es gracias a que la gente tiene mucha implicación. Colaboramos mucho y los proyectos salen adelante muy bien.
¿Qué consejos daría a quienes consideren iniciar un emprendimiento colectivo?
Que se lancen, por supuesto, y que la forma jurídica de sociedad laboral tiene muchos beneficios.
Creo que a nivel económico tiene beneficios, pero lo más importante es a nivel de relaciones en la empresa y de ambiente.
José Luis Rodríguez Martínez. Gerente de Insertando ilusiones: «Es fundamental la labor de formación e información»
Insertando ilusiones es la única empresa palentina dedicada a la inserción en el mercado laboral ordinario de personas que se encuentran en situación o riesgo de exclusión social. De hecho, desde 2021 desarrolla el proyecto Moda re-, promovido desde Cáritas Española, para, además de la inserción, donar ropa a las personas que más lo necesitan y fomentar el cuidado del medio ambiente.
¿Cuáles son los beneficios del empleo inclusivo?
Son varios. Por un lado, promueve el respeto a la diversidad y favorece el enriquecimiento del entorno laboral debido a los distintos orígenes de las personas y, por otro, cumple una función ética y social, aspectos que muchas empresas están desarrollando actualmente.
¿Qué desafíos enfrenta implementar estas políticas?
Principalmente son dos. Por un lado, la resistencia al cambio de las personas que forman parte de la empresa normalizada. Los prejuicios o la falta de conocimiento sobre las diversas situaciones personales, presentes o pasadas, de las personas en riesgo de exclusión hacen que su integración sea más lenta y difícil. Por ello, es fundamental la labor de formación e información del personal.
Para favorecer la integración son importantes las acciones que se puedan llevar a cabo desde los departamentos de recursos humanos o los empresarios, en el caso de que sea una empresa pequeña.
¿Cómo se puede atraer talentos de estos grupos?
Es fundamental establecer alianzas entre las empresas de inserción y el resto de empresas. Hay un amplio sector empresarial que desconoce la existencia de empresas de inserción y la labor que desarrollan.
No obstante, va creciendo el número que, a través de la responsabilidad social corporativa, desarrollan actividades empresariales alineadas con los objetivos de la inserción.
¿Qué mensaje le gustaría compartir con aquellos que están interesados en promover el empleo inclusivo?
Que se pongan en contacto con las empresas de inserción más cercanas para poder establecer cauces de colaboración. Que prueben a contratar personas que se encuentran en situación de exclusión y así poder ayudar en la inclusión de estos colectivos.
Mª Ángeles Galán y Susana Antolín, del CEE Nuestra Señora de las Mercedes: «Trabajamos en pro de los derechos de los más vulnerables»
María Ángeles Galán, técnico de inserción laboral y responsable del CEE Nuestra Señora de las Mercedes, y Susana Antolín, coordinadora del servicio ocupacional, creen en los beneficios de su labor.
¿Cómo definen el centro?
Hermanas Hospitalarias es una organización sin ánimo de lucro, presente en todo el territorio nacional y que trabaja en pro de los derechos de las personas más vulnerables. Provee de cuidados, rehabilitación, formación y oportunidades de empleo. Su modelo se adapta a lo que la sociedad demanda en cada momento y hoy está orientado a la participación de las personas con discapacidad en la comunidad, desarrollando su proyecto vital con los apoyos que precise en cada momento.
¿Qué programas de empleo inclusivo ofrecen actualmente en el centro?
Desde el 2016 estamos desarrollando programas de itinerarios personalizados de inserción sociolaboral para personas con discapacidad, financiados por el FSE y promovidos por Gerencia de Servicios Sociales de la Junta, trabajando con una media anual de 70 personas con diversidad funcional.
¿Cómo se aseguran de que las oportunidades laborales sean accesibles?
Dando formaciones centradas en el conocimiento de competencias transversales en la búsqueda activa de empleo y, más concretamente, desarrollando estrategias y recursos adaptados a la demanda de las empresas del tejido empresarial de Palencia.
¿Existen alianzas con empresas locales para facilitar la inserción laboral de los beneficiarios?
Por supuesto, sin estas alianzas, no solo la inserción laboral sería difícil, sino también la mejora de la empleabilidad, que es el objetivo final de estos programas, no se lograría. Estas nos facilitan la realización de prácticas no laborales, permitiéndonos adquirir las competencias propias de diferentes puestos para luego competir en el mercado laboral.
Tenemos la ventaja de contar con nuestro Centro Especial de Empleo propio que nos facilita no solo la realización de prácticas no laborales, sino también la contratación de personas con discapacidad con mayores necesidades de apoyo. Este año han desarrollado 12 prácticas no laborales en diferentes líneas de trabajo y hemos logrado 9 contrataciones.
Sandra Araujo. Gerente de Agrícola Regional de Carrión de los Condes: «Estamos aportando desarrollo a esas zonas rurales»
Aunque Sandra Araujo lleva cerca de dos años como gerente, conoce a la perfección los beneficios que aporta ser miembro de la cooperativa más antigua.
¿Qué supone ser miembro de una cooperativa?
Estoy muy contenta y muy orgullosa de pertenecer a la cooperativa, aunque sea desde hace poco tiempo, porque es una cooperativa centenaria. En general, trabajadores y socios de la cooperativa nos sentimos muy orgullosos, porque nos hemos afianzado en la zona.
Creo que una de las cosas que tiene que ofrecer una cooperativa es seguridad a los socios y Agrícola Regional de Carrión puede ofrecerla debido a su trayectoria y al tiempo que lleva desarrollando esa función.
¿Cómo define el emprendimiento colectivo?
Una cooperativa la veo distinta a cualquier otra empresa porque el emprendimiento colectivo creo que va más allá de la propia cooperativa y del trabajo en equipo dentro de ella, sino que se da entre las propias cooperativas, todas deberíamos colaborar y ayudarnos. Es decir, no podemos vernos como competencia, sino como otra cooperativa que en un momento dado podemos echarnos una mano.
Cada una está en un territorio y da servicio a una zona determinada. Pero entre nosotras deberíamos ayudarnos para expandir el modelo colectivo y que la gente lo entienda porque hoy en día la cosa se complica con el relevo generacional. Los jóvenes tienen acceso a miles de datos y de información y pueden pensar que van a hacer las cosas mejor por su cuenta.
Hay que ir transmitiendo que la cooperativa está ahí para muchas cosas. Entre esas cosas el darles esa seguridad de cobro y de pago, a nivel también organizativo, de papeleo... Somos entidad asociativa prioritaria a nivel regional y se traduce en ayudas que van a parar a los socios.
¿Cree en los beneficios de las cooperativas?
Veo que el modelo cooperativo bien entendido y llevado sí que aporta valor a los socios y a la zona. Estamos siempre hablando de la España vaciada y creo que la única forma de conseguir que la gente no se vaya a las ciudades es este modelo. Al final, lo que intentan es establecerse en una zona, apoyar a los socios, agricultores y ganaderos. Cuando ampliamos nuestro volumen empresarial, también estamos aportando desarrollo a esas zonas rurales.