Ocho meses después de que el ministro de Cultura, Ernesto Urtasun, suprimiera el Premio Nacional de Tauromaquia a pesar de las críticas del sector y los aficionados, la Real Casa de Correos, sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid, acogió ayer la presentación del galardón que lo sustituirá.
Entre acusaciones al Gobierno de «censura» por tratar de «borrar de manera unilateral y sectaria» esta expresión del arte, la líder madrileña, Isabel Díaz Ayuso, arremetió duramente en el acto contra el Ejecutivo, que «si pudiera, cancelaría a Picasso y a Goya, a Manolete y a Belmonte, a Ortega y a la Argentinita, a Lorca y a Hemingway, a Orson Welles y a Joaquín Sabina». La popular denunció que el Gobierno de Pedro Sánchez «ya lleva muchos años censurando, persiguiendo y cancelando artistas vivos o muertos, y a la propia historia».
Impulsado por el Senado y los Gobiernos de Andalucía, Cantabria, Región de Murcia, Comunidad Valenciana, Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura, y la Fundación Toro de Lidia, el Premio Nacional de Tauromaquia, dotado con 30.000 euros, fue creado en 2011 con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y ha condecorado a lo largo de los años a 10 maestros como Enrique Ponce, Paco Ojeda o Juan José Padilla o Julián López El Juli, hasta que en mayo del año pasado el ministro de Cultura decidió eliminarlo, junto con la Medalla de las Bellas Artes de la Tauromaquia, una decisión que generó controversia.
«El Gobierno decidió por su cuenta y riesgo que la tauromaquia no era cultura, que no tenía cabida en su plan de ingeniería social impuesto a los españoles», proclamó Ayuso, vestida del color del fucsia del capote, advirtiendo de que «cuanto más intenten prohibirlo, más proliferará y mucho más entre los jóvenes, porque hay una línea directa entre la juventud, la rebeldía y la libertad».
En la presentación también intervino el último condecorado con esta distinción, el torero El Juli, que agradeció «el coraje» de quienes han decidido preservar el premio y pidió poner fin a la «politización de la tauromaquia», alegando que «el toreo no es de derechas, no es de izquierdas».
La nueva condecoración taurina, cuyo galardonado se dará a conocer el próximo 11 de febrero en el Palacio de Fuensalida de Toledo, se entregará posteriormente en un acto que tendrá lugar en la Cámara Alta.