Si bien desde lejos puede parecer la gran pirámide de Guiza, en las proximidades de la capital egipcia de El Cairo, la fotografía que se alzó como ganadora de la décimo octava edición de Mi pueblo es el mejor fue tomada nada menos que en Valdespina.
Una gran infraestructura levantada con unas 45 pacas engalanó el cielo sobre el páramo de esta pedanía de Amusco. Ante ella, la faraona y su heredero, el joven Hugo, posan junto a un séquito de 14 soldados. «Hicimos un montón de fotos. Probamos diferentes perspectivas, vimos si quedaba mejor un enfoque lejano o cercano, o si dábamos prioridad a los personajes o a la pirámide. Habremos tomado más de 100 imágenes», detalla el representante de la localidad ganadora, Emilio Diez, único concejal de Amusco que habita en Valdespina.
Al igual que en años anteriores, los vecinos se reunieron para debatir sobre el concepto de la fotografía, pues esta decisión siempre la toman «por consenso». La primera idea que tuvieron era una representación de Verano Azul, la icónica serie de los años 80 emitida en Televisión Española. «Nos enteramos por otras vías que otro pueblo lo iba a hacer, así que decidimos cambiar la temática para no repetir», afirma Diez. Tras dicho descarte, escenificar el Valle del Nilo fue la apuesta «definitiva».
Para la construcción de la pirámide, fue necesaria la ayuda de un tractor. - Foto: DPCabe mencionar que la idea no surgió este año, sino que llevaba en la lista de posibles recreaciones «desde hace un tiempo». Y es que en el pueblo cuentan con un listado de temáticas que quedan pendientes de otras ediciones y que son susceptibles de protagonizar la próxima propuesta. Eso sí, tal y como aclara el representante, «siempre acaban surgiendo nuevas ideas».
DURO TRABAJO. Tras la «odisea» que supuso para los vecinos llegar a un acuerdo sobre la foto, quedaba ponerse manos a la obra. Dada la complejidad de la estructura piramidal, fue necesaria una ayuda extra para materializar la idea. «Llamamos a un amigo de Monzón, Rafael, que tiene una máquina para poder elevar los bloques. Al pobre lo tuvimos entretenido toda una tarde colocando los paneles», asegura Diez. Cabe apuntar que cada uno de estos montones de paja tiene un peso que supera la media tonelada. «Lo difícil era poner la idea en marcha. Vimos que, para hacer la pirámide, lo práctico era utilizar los paquetes de paja, ya que debido a la época del año la fotografía se tomó un día de agosto- estaban esparcidos por la tierra», desgrana.
Construir la estructura llevó toda una tarde, si bien luego destinaron otra para prepara la foto. No es para menos, ya que tener los atuendos a punto fue un trabajo laborioso. «El momento que más disfruto son las horas previas a la foto. Quedamos en el salón de plenos del Ayuntamiento de Amusco para el maquillaje, vestuario, etc.», reconoce Diez.
El día de la fotografía, hubo "mucho viento" - Foto: DPUna comitiva de coches transportó a los protagonistas hasta el páramo donde estaba la pirámide, a unos dos kilómetros de la localidad. A modo de curiosidad, esta fue la misma zona donde se tomó la primera instantánea presentada por Valdespina al consolidado certamen de Diario Palentino, que cuenta con el patrocinio de la Diputación y Supermercados Gadis, así como la colaboración de La 8 Palencia y Vive! Radio. Dicha imagen fue merecedora del primer premio en la edición de 2009.
A pesar del calor, en la tarde en la que se tomó la imagen hubo «mucho viento». «Temíamos que se moviera el tocado de los disfraces, pero, al final, el viento consiguió dar un toque de movimiento y hacer que la foto no quedara tan estática», explica.
IMPLICACIÓN. Mi pueblo es el mejor es una cita marcada en rojo en el calendario de esta pedanía amusqueña. «Es nuestra seña de identidad. Otros pueblos tienen sus cuestiones identificativas, y Valdespina tiene la foto», subraya Diez. De su autoexigencia en el concurso dan buena cuenta las seis ocasiones (contando la de este año) que su imagen se ha coronado como la ganadora de La foto del verano.
Esto se explica, entre otras cuestiones, por la implicación que cada año demuestran los jóvenes de la localidad. «Cuando empezamos a hacer la foto en 2009, algunos de los que este año han participado no habían nacido o eran bebés. El tema de la foto lo llevan grabado desde pequeños», asevera.
Un duro trabajo que ha hecho que Valdespina obtenga 3.000 euros en efectivo y otros 1.500 paragastar en Supermercados Gadis. Los ganadores destinarán parte del premio a contribuir en la restauración de la torre de la iglesia.