Arbejal rinde tributo en forma de exposición a la trucha, la especie más codiciada que habita en los ríos de la provincia, la reina del Carrión y del Pisuerga. La trucha en la Montaña Palentina es el nombre de la exposición obra de Ángel Bustillo, docente de profesión y apasionado de la pesca en todas sus modalidades.
Una veintena de tallas de truchas en madera, treinta dibujos a plumilla (truchas, salmones y lucios), utensilios propios de otras épocas (carreteras, aparejos, cucharillas...) y fotografías de ayer y de hoy y revistas de España, Francia y Estados Unidos son algunos de los atractivos de la extensa colección que atesora Bustillo, a la que también se suma una compilación de sellos de Canadá, Estados Unidos y Argentina.
El objetivo es reivincidar el «papel fundamental» que tiene la Montaña y alertar sobre un ecosistema que, en los últimos años, «se está degenerando». En este punto, reivindica el caracter «cien por cien palentino» del Carrión y el patrimonio industrial a él ligado en forma de molinos y otras infraestructuras.
En paralelo,Bustillo ha realizado un estudio histórico de la pesca desde la Prehistoria («en aquella época fabricaban los anzuelos con cuernos y huesos», explica). Asimismo, conserva «dos documentos extraordinarios» como son el Manuscrito de Astorga (1624) y El diálogo del cazador y del pescador (1539). «El primero apunta qué moscas se utilizaban habitualmente, con qué plumas y con qué linos», explica el autor.
También recoge una bibliografía alusiva a la temática, guías, licencias (la más antigua de 1950) y permisos internacionales; y hace alusión a los furtivos en una muestra que puede visitarse en el Teleclub de lunes a domingo hasta el 16 de junio. El horario es de 17 a 21 horas de lunes a viernes, y de 11 a 14 y de 17 a 21 horas los sábados y domingos.