«La llama de la tauromaquia está muy viva en Palencia»

Pablo Torres
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El director de la Escuela Taurina de Palencia, el banderillero Juan Cantora, valora la importancia de citas como el Certamen de Escuelas Taurinas Villa de Ampudia, cuya cuarta edición arranca hoy. Lo hace por partida doble en Castronuño y Zamora

Juan Cantora - Foto: Sara Muniosguren

Aarón Navas, Patricia Sacristán, David Cob, Eduardo Rodríguez (de la delegación de Santander), Rubén Núñez y Alejandro Chavarri son los seis alumnos de la Escuela Taurina (ET) de Palencia que se dan cita este fin de semana en el IV Certamen de Escuelas Taurinas Villa de Ampudia, organizado por la Asociación Cultural Taurina y su Escuela, que medirá a 18 promesas del toreo de ocho escuelas diferentes.

La jornada inaugural de hoy contará con una doble cita en la ganadería de José Luis Mayoral (Castronuño, Valladolid), a las 11 horas; y en la finca de Valderrey (Zamora), a partir de las seis de la tarde. Mañana será en la ganadería Ramón Espioja (Salamanca), a las 18 horas. 

De estas primeras rondas saldrán los ocho semifinalistas que pelearán el día 25, en la de Bañuelos (Hontomín, Burgos), por ser uno de los cuatro alumnos que disputen la final en  Ampudia el día 26. 

Hoy comienza el IV Certamen de Escuelas Taurinas ¿Lo ve ya como una cita taurina consolidada?
Poco a poco lo va a ser. Todos los años cambia la situación de las ganaderías y de todo lo que rodea al certamen, pero lo vamos salvando. 

La merma de la cabaña de ganado bravo ha condicionado al de este año, pero han sabido anteponerse con el formato
Desde la escuela y la asociación hemos hecho un esfuerzo grande por sacar adelante esta edición.

¿Qué mejoría percibe desde 2021, cuando se celebró por primera vez el certamen?
Nos gustaría mantener el formato inicial en el que participaban 40 chavales. Entendemos que lo bonito de estas citas es también que haya variedad.

Lo importante es que Ampudia siga teniendo todos los años su certamen y siga participando, por lo menos, una veintena de alumnos, tanto de fuera como de nuestra escuela. Queremos que sea una cita anual a la que todos quieran venir. 

¿Notan el respaldo de las escuelas?
El respaldo es total. Siempre, cuando se acercan las fechas, empiezan a preguntar. Todas las escuelas quieren venir. El certamen se ha colocado en una buena posición. Hay que tener en cuenta que, el que gana, mata a un novillo en Palencia. 

Este tipo de eventos son además un escaparate para los alumnos
En ellos se ven las condiciones de cómo están. Debido a que se hacen bastantes certámenes de este tipo en toda España, se aprecia qué chavales van funcionando y quiénes llegan a un nivel bastante bueno sin caballos. 

Después, éstos van debutando con picadores y, alguno de los que ha participado en ediciones anteriores, va a ser a mediados de este año matador de toros. En todo ello, se ve una evolución. 

Ese futuro matador al que hace referencia es Trsitán Barroso, que toma la alternativa este agosto en la plaza de toros de Dax, Francia. ¿Lo ve como una muestra del prestigio que tiene el certamen?
Hay muchos chavales que han participado. Algunos han llegado a torear bastante sin caballos y ya están con picadores. Por aquí está pasando gente que luego llega a ser alguien en el mundo del toreo.

Las dos últimas ediciones las ganaron dos alumnos de la Escuela Taurina de Palencia, Juan Pérez y Alejandro González. ¿Buenas sensaciones para la de este año?
Cómo no. En nuestra escuela van a participar seis alumnos con opciones a ganarlo. Al variar el número de participantes, también cambia el número de alumnos preparado. No me gusta que participen chavales que no lo están.

¿Por qué la ganadería de José Luis Mayoral para la final?
Vamos rotando. Aparte de que es amigo nuestro, intentamos que colaboren todas las ganaderías de la zona como hemos hecho siempre. 

¿Cuál sería un buen resultado para los alumnos de la escuela?
En estos certámenes influye mucho la suerte. No puedes juzgar a un chico por no llegar a una semifinal o una final. Eso no significa que no valga. Hay que contar con la otra parte, que es el ganado. 

Depende mucho de qué te toque. Pueden salir dos vacas buenas y una mala y que esta última sea para los de Palencia. 

Si bien pueden puntuar las ganas o la ambición, la cosa se queda ahí. Si sale una buena y un alumno de otra escuela torea mejor y se le ven sus maneras, pasa. 

Palencia goza de una Escuela Taurina, una peña, la asociación, una feria de San Antolín de renombre en la comunidad… ¿Cree que la afición por los toros está arraigada en la provincia?
En Palencia, ahora mismo, la llama de la tauromaquia está muy viva. Hay que tener en cuenta que los pueblos que mantienen los festejos taurinos están aumentando su asistencia. Solo hay que ver a Dueñas, Herrera, Guardo o Grijota. 

Lo que ocurre es que en lado contrario vende que la tauromaquia no interesa, cuando la realidad es que está llenando la plaza de toros de Madrid todos los días. Es llevar la contraria con cosas que no son. Los que vivimos dentro de este mundo, estamos viendo un auge de gente joven interesada.

¿Cómo se ha recibido dentro de la escuela la triste noticia del fallecimiento del matador palentino Pedro Giraldo?
Con mucho pesar. Era nuestro director y, para mí, personalmente, era como un padre en el toreo. Fue él quien me inició en esta profesión. Estamos muy tristes y desazonados. 

Nos queda lo que nos ha inculcado siempre: seguir hacia adelante y no venirse nunca abajo. Debemos continuar la línea recta del toreo. Los que estamos dentro de este mundo somos los que tenemos que seguir divulgando la tauromaquia para que los jóvenes sigan el aprendizaje de un bien cultural para España. 

Lo que Giraldo me inculcó en vida es que debemos seguir transmitiendo los aprendizajes de esa época. Tanto él como el maestro Joaquín Bernadó cuando estuve en la Escuela Taurina de Madrid me enseñaron el respeto y la educación a los demás, sobre todo, a la gente mayor.