Emilio de Justo, matador de toros: «Estoy en el mejor momento de mi carrera, en madurez y preparación»

Jorge Cancho
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«A poco que me ayude un toro sorprendería a los tendidos de 'Las Ventas'»

A sus 33 años recién cumplidos, este cacereño se enfrenta a su octava temporada de alternativa. Pese a su concepto clásico, de enorme temple y torería, a lo largo de su trayectoria han predominado más las sombras que las luces, que también las ha habido, como aquella oreja que cortaba en el ‘San Isidro’ de 2009 en su segunda comparecencia en Madrid como matador de toros.  En 2015 resurgieron de nuevo sus ilusiones después de la dimensión que ofreció en la encerrona de Hervás ante seis astados de distintos encastes. Ahora solo espera poder volver a Madrid para escalar posiciones y encontrar el hueco que se merece. 

 

 
¿Qué balance hace de su trayectoria como matador de toros?
Este año cumpliré ocho años  de alternativa y prefiero quedarme con la parte positiva. Todos sabemos que es un mundo complicado, pero a base de lucha, de ilusión y de moral se acaban superando los baches. De lo que estoy seguro es de que ahora mismo atravieso el mejor momento de mi carrera, con una mayor madurez y preparación y es cuando más estoy disfrutando delante de la cara del toro.
 
La oreja en San Isidro de 2009 le dio a conocer. Pasados los años, ¿piensa que se pudo rentabilizar más aquel trofeo o es que Madrid ya no es lo que era antes?
Madrid siempre es importante y siempre da. Es cierto que no se sacó toda la rentabilidad debida para hacer con aquel triunfo paseíllos en otras plazas importantes. Pero bueno, son cosas pasadas y prefiero no especular con lo que pudo ser y no fue. Mejor poner mis ilusiones en el presente y en el futuro, y de ahí parto.
 
Lo que sí que pagó con dureza fue aquella tarde de 2010 cuando escuchó los tres avisos en Madrid
A lo largo de mi carrera como novillero y como matador de toros he realizado once paseíllos allí y los toreros sabemos que tanto el triunfo como el fracaso son algo que forma parte de esta profesión. Lo importante es que no me vine abajo. Hubo momentos difíciles, en los que tuve muy bajo el estado de ánimo, pero supe remontar la situación, aunque para ello tuviera que cruzar el charco.
 
El caso es que no ha vuelto a Madrid desde entonces, si bien no hace mucho el maestro Juan Mora reclamaba su presencia de nuevo en Las Ventas. Imagino que agradecido
 Por supuesto que sí. Me emocionó el twitter que colgó diciendo que Emilio de Justo podría sorprender en Madrid si se le daba la oportunidad. Se lo agradezco de corazón, máxime porque desde siempre he sido un gran admirador suyo. Unas palabras que resumen el bonito momento en el que me encuentro y estoy seguro de que a poco que me ayude un toro, podré sorprender a los tendidos de Las Ventas.
 
Hablaba de que tuvo que cruzar el charco. Tanto es así que pasó dos largos años en  Colombia
Aquella tierra me dio oxígeno como torero. Iba y venía, me pasaba temporadas largas y así estuve más de dos años en los que lidié entre 14 y 15 corridas y otras dos en Perú. Me haría mucha ilusión confirmar algún día la alternativa en Bogotá, pues la acogida que se me dispensó en Colombia fue magnífica. 
 
¿De dónde sacó las fuerzas para no aburrirse?
De la afición. Es lo fundamental. Si te gusta y amas de verdad tu profesión, es más fácil remontar las situaciones adversas. A mí, por fortuna, afición me sobra. 
 
Ya, pero ¿no le han asaltado dudas a medida que han ido pasando los años?
Hombre, tratándose de una profesión difícil como ésta, la duda siempre es lícita. A mí nadie me regala nada, me toca ganármelo día a día, pero como la autoconfianza es total, pues estoy a la espera de que llegue esa tarde en la que salga el toro que me cambie la vida. Lo que tengo que hacer es estar preparado.   
 
¿Cree que tanto sacrificio está mereciendo la pena?
Desde luego, entre otras cosas porque para mí ser torero y vivir de esto es lo más grande. No concibo otra vida que no sea la del toro, de ahí que esa felicidad que siento siendo torero ya es en sí una gran recompensa a todos mis esfuerzos. 
 
En 2015 daba un toque de atención con esa encerrona en Hervás. Sin duda, la actuación con el de Victorino, lo mejor
Fue una tarde muy importante en la que me encerré con seis toros de distintas ganaderías y encastes donde el punto fuerte fue ese toro de Victorino al que alude, al que corté dos orejas. Se habló mucho de esa encerrona y de esa faena y es lo que me ha vuelto a poner en boca de todos. 
 
Con tan solo tres festejos, ha sido distinguido mejor torero extremeño de la temporada por la Federación Taurina de su tierra...
Ha sido un premio muy bonito, más aún si tenemos en cuenta las grandes figuras extremeñas que hay en el escalafón. Agradezco la sensibilidad de la Federación Taurina de Extremadura a la hora de valorar mi temporada. Ha sido una inyección de moral grande para seguir luchando y continuar creyendo en mí
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A mitad de temporada rompía con su apoderado Alberto Manuel. Ahora, sin apoderado, la cosa se complica aún más
Llevábamos juntos un par de años y me ayudó en todo lo que pudo, sobre todo a la hora de hacer campo en su ganadería. Pese a la ruptura nos une una gran amistad. Y ahora, aunque no es un apoderamiento formal, me va a ayudar el maestro francés Luisito a ver si puedo entrar en el circuito de las ferias galas. Ojalá que se pueda hacer realidad, en esas estamos. 
 
«Volver a Madrid y a Cáceres son los dos grandes objetivos»
 
El objetivo para 2016 vuelve a pasar por entrar en Madrid, ya que es el único modo de poder subir posiciones 
Ese es el gran objetivo. Sé que hay mucha gente que me espera con enorme ilusión. Y es que si alguien quiere hacer algo realmente en el mundo del toreo, todo pasa por un triunfo en Madrid. Por lo tanto, estoy como loco por volver, consciente de que una buena actuación allí me abriría las puertas de otras muchas plazas. Solo espero que ese sueño se haga realidad.
 
Otra plaza importante para usted es la de Cáceres, en donde las ausencias le duelen en el alma...
Es cierto que duelen y mucho. Llevo cinco años sin torear en Cáceres y creo que este año puede ser el momento de volver. No hay nada cerrado, pero tengo muchas ilusiones en hacer de nuevo el paseíllo en mi tierra y ante mis paisanos. Es otra de las metas que me propongo para este 2016, que me llena de ilusión y que espero cumplir.