Quinta victoria de la temporada del Plásticos Magonsa Villamuriel, la segunda como local en el Rafael Vázquez Sedano, en un duelo con dos partes muy diferenciadas (mejor en la primera los locales, que en la segunda estuvieron desdibujados) ante un rival directo como el Almazán.
Dos acciones de Aitor en la primera mitad, una a los cinco minutos y la segunda con apenas otros cinco por disputar, ponían un claro 2-0 en el marcador favorable a los cerrateños. No se habían visto en una situación tan óptima los de Francis Olea en esta temporada, que recibían a un SD Almazán que también pelea por la permanencia y eran conscientes de la trascendencia de los tres puntos que había en liza.
De ahí su intensidad en cada disputa, que ya en el ecuador del choque había tenido el premio de los dos goles. Y eso que el primer remate claro lo protagonizaba el defensor visitante Culebras, con un disparo al larguero en un saque de esquina a los cinco minutos. La siguiente jugada de peligro, en el 5’, era la que abría el marcador. Un balón en profundidad que ganaba la espalda a la defensa le llegaba a Aitor quien, en velocidad, era imparable para el portero soriano en su desesperada salida. Regate y gol a placer para alegría de la parroquia de Villamuriel de Cerrato.
Buscó el segundo con ahínco el equipo palentino, que acosaba en los siguientes minutos a un Almazán que mostraba muchas fisuras defensivas. Un centro de Pablo, otra salida atropellada del portero Andreas (que le supuso la amarilla por detener en falta el ataque cerrateño) y otra jugada local que finalizaba con una cesión al portero que no castigó el colegiado, se producían antes del minuto 20. Después llegaría la segunda oportunidad adnamantina, superada ya la media hora de juego, pero aparecía providencial Chema para arrebatarle con la cabeza la pelota a un rival que ya pensaba en rematar la pelota sobre la meta de Alberto. No hubo disparo; sí lo habría en el 40’, cuando tras una buena pared con Iván, Javichi (ayer ambos eran referencia en punta del Villamuriel) centraba desde la derecha para que Aitor aumentara la renta colocando el balón a la izquierda de Andreas.
La entrada de Lobera en la banda derecha del Almazán, los nervios y el cansancio de los cerrateños (que en el segundo periodo perdieron la batalla del centro del campo) desembocaron en varias llegadas peligrosas de los sorianos. En la tercera de ellas el centro del interior visitante fue cabeceada por Culebras a bocajarro, lo que significaba el 2-1. Quedaban 17 minutos de tensión para los palentinos, que se defendieron con uñas y dientes. No hubo más goles, aunque todavía hubo tiempo para que Culebras viera la roja directa tras un forcejeo con Jorge, y que Héctor equilibrara las fuerzas al mostrarle el árbitro la segunda amarilla.