Nueve céntimos de euro por cada litro de gasóleo que entra en los depósitos de los camiones y autobuses, que no son, precisamente, pequeños.Esa es la cifra que, según la Asociación Empresarial Palentina de Transportes (Aempatra) y la Unión de Empresarios de Transporte de Viajeros de Palencia (Upevi), se encarecerá el combustible de sus vehículos si se igualan los impuestos del diésel (que son más bajos) a los de la gasolina, una medida que plantea el ejecutivo central y que ambas organizaciones empresariales rechazan porque tendría una consecuencia directa en sus bolsillos.
Esta cuestión, de confirmarse, se sumaría a otros retos que tiene que afrontar el sector en la actualidad, como el incremento del coste de los recambios y los vehículos o la subida del precio del carburante en los últimos años. Pese a que tanto Aempatra como Upevi admiten que 2024 está siendo un ejercicio en el que no se están produciendo grandes incrementos en los precios de los postes de las estaciones de servicio, recuerda que siguen pagando más en la actualidad que antes del estallido en la Guerra de Ucrania, que, salvo que alguien lo remedie, va camino de cumplir tres años en el próximo mes de febrero.
No son los únicos desafíos para los transportistas, ya que tienen que enfrentarse a más problemas, entre los que figuran la falta de relevo generacional. Esta situación tendrá sus consecuencias en el resto de la población, puesto que su trabajo es básico para que las materias primas lleguen a las fábricas y, posteriormente, para que los productos sean trasladados al pequeño comercio y los adquieran los palentinos. Ni qué decir tiene, muchos de ellos son de primera necesidad.
Por ello, conviene que las administraciones públicas (en este caso el ejecutivo central) trabajara en quitar las piedras del camino a los transportistas y no poner en más dificultades a unos empresarios que tampoco pasan por su mejor momento. Sería interesante que en vez de incrementos se aprobasen medidas para favorecer el aumento de trabajadores en este sector. Opciones hay muchas, como abaratar el carnet de camión y/o autobús y ayudar económicamente a los jóvenes que se ponen delante de un volante.También la mejora de carreteras y áreas de servicio va en beneficio de este sector, al igual que la agilización de la burocracia.
Eso sí, subir el precio de gasóleo a través de los impuestos cuando aún no existe una alternativa sencilla para mover grandes vehículos durante largas distancias a través de un combustible más ecológico o, como se dice ahora, más verde, no es la mejor idea.