Asomarse al abismo de Monte Bernorio es como abrir una ventana con vistas a la Edad de Hierro. Y es que las maravillas y secretos que se esconden en las entrañas de esta imponente elevación situada en el término municipal de Pomar de Valdivia, constituyen uno de los legados más valiosos para conocer la historia de los pueblos que habitaron en el norte de la provincia desde el siglo VIII hasta el I antes de Cristo.
Por ello, desde hace varios años el Instituto Monte Bernorio de Estudios de la Antigüedad del Cantábrico (Imbeac) está inmerso en una labor de investigación arqueológica que el próximo mes de agosto cumplirá su décimo aniversario. En este sentido, sus principales impulsores -el catedrático y académico de Historia, Martín Almagro-Gorbea y el historiador y arqueólogo de origen barruelano Jesús Francisco Torres- están perfilando una serie de actos científicos y públicos que tendrán lugar a partir del segundo trimestre del año y cuyo objetivo es divulgar los valores arqueológicos del que, a todas luces, es el yacimiento más importante de la Edad de Hierro en la provincia de Palencia y uno de los más destacados de la Península Ibérica.
Así, según ha expresado Jesús Francisco Torres, alias Ketxu, «en estos primeros meses del año se está elaborando el calendario de actividades y también se están haciendo los trámites oportunos para captar fondos económicos y conseguir el apoyo institucional que se requiere para seguir adelante con esta labor investigadora que, desde hace diez años, se lleva a cabo a finales del mes de agosto, principios de septiembre».
En las excavaciones acometidas los dos últimos años se ha elaborado la cartografía referente a las defensas perimetrales, la muralla y el foso que conformaban el castro.
«También hemos descubierto que la fortificación contaba con un sistema de parapetos de tierra dispuestos en líneas concéntricas que contaban con entradas en forma de laberinto», explica el arqueólogo barruelano que también ha indicado que, por el momento, se ha localizado y prospectado la mitad de esta construcción artificial y falta por documentar la otra mitad.
En cualquier caso, los trabajos llevados a cabo en Monte Bernorio siguen dando sus frutos a pesar de la falta de apoyo institucional a la que tienen que hacer frente los profesionales del Imbeac, que, en las últimas campañas, sólo han contado con las aportaciones económicas de los Ayuntamientos de Barruelo y Pomar y, eso sí, con el trabajo voluntario de numerosos estudiantes universitarios y de varios expertos en arqueología. La Diputación y la Junta también han colaborado algunos años.
importante descubrimiento. Por otra parte, Ketxu Torres ha anunciado que dentro de unos meses, el Museo de Palencia dará a conocer una importante noticia relacionada con una tesera de bronce que se encontró en el año 2012 en las inmediaciones del castro palentino.
«Se trata de una pieza muy valiosa del siglo II a.C que destaca por ser la primera de estas características que aparece en el marco de una investigación arqueológica y cuya autenticidad está perfectamente acreditada», ha indicado el arqueólogo barruelano.
«En cuestión de dos o tres meses, la pieza, que está siendo limpiada y analizada en el Museo de Palencia, estará en condiciones de ser presentada ante el público y también se dará a conocer en este momento una importante noticia que alterará las teorías que se sostienen en la actualidad con respecto a la Edad de Hierro en el norte de la Península Ibérica», ha apuntado Torres.
Por el momento, esta noticia continúa siendo una incógnita, pero lo cierto es que la pieza revolucionará en buena medida el mundo de la arqueología.