Dice César Morales que es escritor porque es lector. «Un día me pregunté cómo era estar al otro lado y me tiré a la piscina», explica. Reconoce que los comienzos en el «arte y oficio» de la escritura no fueron fáciles, sobre todo a la hora de publicar, pero una vez superadas las dificultades iniciales, la experiencia fue tan positiva que ya va por su tercera novela: El mapa de los siete sellos. Antes vieron la luz El puente del tiempo y Las puertas del Hades. Libros, todos ellos, que tienen como trasfondo «hechos sorprendentes» de la historia que el autor palentino trae al presente a través de tramas de suspense.
«En este caso, además, se trata de una novela muy palentina», explica este licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales que, desde 2014, compagina su actividad profesional como consultor de gestión con la literatura. «Pude ver en una exposición el Beato del Burgo de Osma. La página por la que estaba abierto mostraba un mapamundi y fue en ese momento cuando me pregunté sobre la existencia de algún códice similar vinculado a Palencia», añade Morales. Las pesquisas guiaron sus pasos hasta un manuscrito que conserva la Biblioteca de la UVa y que algún día perteneció a un monasterio ya desaparecido cercano a Saldaña, así como a otro que perdieron durante la desamortización las monjas de San Andrés de Arroyo. «Actualmente está en la Biblioteca Nacional Francesa», concreta.
«Los beatos son copias del códice manuscrito que realizó en el siglo VIII el Beato de Liébana, un libro bellamente ilustrado que se convirtió casi en un best-seller al hacerse imprescindible en monasterios y casas solariegas», añade el escritor palentino, al tiempo que especifica que el de San Andrés de Arroyo debió de ser un regalo. «Aunque las circunstancias no están claras, todo apunta a que después de que les fueran expropiadas las tierras, las religiosas se vieron obligadas a vender el Beato por 18 maravedíes», indica el autor de un libro que narra una apasionante historia de intriga en la que un Guardia Civil y la hija de un erudito desaparecido en circunstancias sospechosas deberán descubrir el secreto que se oculta bajo un mapamundi medieval robado de un códice que, después de doscientos años, vuelve a su lugar originario -un monasterio femenino-, donde es mutilado la noche antes de la inauguración de una exposición en la que dicha obra iba a ser la pieza estrella.
«Los personajes son inventados -señala Morales-, pero los lugares, el códice y otros aspectos son reales». Este también agradece la colaboración de la Comandancia de la Guardia Civil de Palencia, que le ha permitido construir uno de los personajes protagonistas, y de las hermanas del convento norteño, quienes le han aportado información sobre el códice.
La novela publicada por la editorial Almuzara, que de esta forma contribuye a dar visibilidad a algunos de los tesoros de la provincia, ya está disponible en las librerías palentinas y a través de Internet en portales como La Casa del Libro o Amazon. «La idea es presentarlo en la capital cuando la situación lo permita», concluyeMorales.