El campus universitario de Palencia añadió ayer una enseñanza vital a su agenda lectiva: los peligros del consumo excesivo y la dependencia al alcohol. Esa fue la mayor reivindicación de la Asociación de Alcohólicos Rehabilitados de Palencia (ARPA) durante el Día sin Alcohol que se celebró ayer en el Aulario de La Yutera, y que se vio materializada a través de la lectura de un manifiesto y la exposición de varios paneles informativos sobre los riesgos de un consumo elevado. «Se ha traído a la UVa la celebración de este día para que la juventud conozca lo que esta sustancia puede producir en el organismo humano», explicó el presidente de ARPA, Francisco Blasco.
La asociación palentina lleva años reivindicando la importancia de tratar el alcoholismo como una enfermedad, lo que implica que deba ser abordada con un tratamiento. Una de las principales consecuencias de esta problemática, según apuntó Blasco, radica en la normalización del consumo. «Celebrar todos los acontecimientos con una copa parece que está bien visto, pero las consecuencias del arraigo del alcohol en el cuerpo no lo están tanto», aseveró el presidente de ARPA.
Las estadísticas de la región muestran que la primera toma de contacto con las bebidas alcohólicas se produce alrededor de los 13 años. No obstante, desde ARPA, se muestran «satisfechos» de que «Castilla y León fuera de la primeras comunidades en reconocer la dependencia al alcohol como una enfermedad».
En la jornada de ayer, que finalizó con una chocolatada para los estudiantes, estuvieron presentes varias autoridades, como la concejala de Servicios Sociales, Charo García; la diputada delegada del Servicio de Juventud, Patricia Pérez; el delegado de la Junta, Juan Antonio Rubio; y la jefa de sección de Drogodependencias de la Junta, Isabel Landa.
ADMINISTRACIONES. Desde las diferentes administraciones se busca poner una solución a este problema a través de la «educación» y la «concienciación», según detalló la concejala de Servicios Sociales. «Hoy (por ayer) es un día para que todos nos pongamos a pensar», añadió. «Desde el Ayuntamiento, estamos continuamente haciendo charlas en coordinación con ARPA para concienciar sobre este tema. La prevención y la educación son la base de un buen funcionamiento social», apostilló.
Por su parte, Patricia Pérez recalcó que, a pesar de que el de ayer fuera un día señalado, «no nos debemos olvidar de que este es un problema que hay que atajar los 365 días del año». Y es que, según señaló Pérez, «los problemas con el alcohol no son solo la adicción, sino también los posibles accidentes de tráfico o los problemas de comportamiento». «Desgraciadamente, las cifras no nos respaldan y vemos que sigue siendo un probelma en el que debemos seguir incidiendo mucho», lamentó. Desde la institución provincial se llevan a cabo iniciativas como los talleres de sensibilización para familias o las charlas en colegios e institutos.
Siguiendo esta línea, la jefa de sección de Drogodependencias de la Junta de Castilla y León manifestó que el trabajo en este ámbito «debe ser constante». Desde la administración regional se intenta abordar la problemática «desde el plano de la prevención por un lado y, por otro, mediante el apoyo a todas las entidades que forman parte de la red de asistencia e integración social de los drogodependientes», concluyó.