La Junta de Castilla y León celebra la decisión de Bruselas de rebajar la protección internacional del lobo por el aumento de ataques al ganado y mira al Gobierno de Pedro Sánchez al que exigen «retirar la orden ministerial» de protección. El consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suarez-Quiñones, reclamó ayer a la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que derogue «de inmediato» la inclusión del lobo ibérico en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial para no apartarse e ir «en sentido contrario» de la Comisión Europea que propone catalogar a la especie como protegida, y no como estrictamente protegida.
Suárez-Quiñones realizó estas declaraciones, en los pasillos de las Cortes tras acabar el pleno, poco después de conocerse que la Comisión Europea propuso al Consejo de la Unión Europea reducir el nivel de protección del lobo, y clasificarlo como animal «protegido» y no como «estrictamente protegido», tal y como se encuentra en estos momentos. Esta decisión llega después de que administraciones estatales y regionales, como la Junta de Castilla y León, se quejaran a Bruselas del incremento de este animal salvaje y el aumento de los problemas.
En este sentido, el ejecutivo comunitario destaca que el regreso de los lobos a regiones de la UE en las que habían estado ausentes durante mucho tiempo y el aumento de sus poblaciones en nuevos territorios ha provocado un crecimiento de «ataques al ganado y conflictos con agricultores y cazadores».
En la misma línea se expresó la presidenta de la Comisión Europea, la conservadora Ursula von der Leyen, quien constató que «la reaparición de los lobos es una buena noticia para la biodiversidad en Europa». Sin embargo, destacó que «la concentración de manadas de lobos en algunas regiones europeas se ha convertido en un peligro real».
«Para gestionar más activamente las concentraciones críticas de lobos, las autoridades locales han venido pidiendo más flexibilidad. El nivel europeo debe facilitarlo y el proceso que la Comisión ha iniciado es un paso importante. Estoy profundamente convencida de que podemos encontrar y encontraremos soluciones específicas para proteger tanto la biodiversidad como nuestros medios de vida rurales», añadió la presidenta del ejecutivo comunitario.
El informe que publicó ayer Bruselas estima que hay más 20.000 lobos actualmente en la Unión Europea, y que se prevé que esta cifra vaya aumentando y que las manadas se vayan expandiendo por todo el territorio comunitario. Hoy en día, ya hay lobos y manadas reproductoras en 23 estados miembros, según el estudio de la CE.
Razón a la Junta
Tras conocerse la decisión europea, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, mostró también su satisfacción y aseguró que con ella Europa da la razón al Gobierno autonómico en la gestión del lobo y pone en evidencia a la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, y su orden ministerial que priva a las comunidades de esta gestión. Además, a través de su cuenta de X, reclamó al Gobierno que derogue de forma inmediata esa orden y «cesen los ataques a nuestra tierra. Con la decisión de la CE gana el medio rural de Castilla y León, el sector ganadero y la conservación del lobo».
El consejero de Medio Ambiente, en consonancia con Mañueco, se pronunció con «prudencia», pero consideró que finalmente Europa da la razón a la Junta frente a la decisión «ideológica» de extender a la zona norte la protección que regía al sur del Duero, según informa Ical. Ahora, insistió Suárez-Quiñones sobre un extremo que se tiene que «confirmar», Bruselas decide que la protección del lobo tiene que cambiar, lo que de aplicarse en España supondría dejar sin efecto la inclusión del animal en el catálogo de especies protegidas y recuperar la gestión que se aplicaba en el norte del Duero para extenderla al sur, donde no se podían cazar.
Por su parte, las organizaciones profesionales agrarias se felicitaron por la propuesta de la CE e instaron a la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, para que tome nota y flexibilice la gestión del cánido en Castilla y León.