La ganadera Isabel Lipperheide, el torero Francisco Javier Sánchez Vara y el periodista taurino Gonzalo Bienvenida clausuran hoy el XLCiclo Taurino Cultural de la Peña Taurina Palentina. A las 20 horas, en la Díaz-Caneja.
Cartel de puerta grande el de esta clausura del Ciclo Taurino Cultural
Es la guinda a semanas intensas de trabajo y preparativos. Es el punto de decir, lo hemos conseguido. Tendremos a Isabel Lipperheide, de la ganadería Dolores Aguirre, un hierro creado desde la afición siendo su hija digna sucesora de su madre. Sánchez Vara, acartelado con cualquier ganadería, y Gonzalo Bienvenida, perteneciente a una saga torera que será un buen periodista taurino.
¿Qué balance hace de esta edición?
Estamos muy contentos y orgullosos de haber llegado hasta aquí, gracias también a la implicación de los socios y a la directiva, la actual y las pasadas en los 50 años de la peña, que han conseguido llegar hasta aquí.
Decidimos cambiar a un formato quincenal para intentar dar más relevancia a las charlas y estamos muy satisfechos. Ha sido un ciclo largo y muy interesante.
¿Con qué se queda de los invitados que han hecho este año el paseíllo?
Todos han sido de categoría, han hecho su esfuerzo y han sacado tiempo para venir de manera altruista. Cada uno, con un matiz distinto: Mariano de la Viña ha aportado su profesionalidad y largo bagaje; Julio López, el tesón y el esfuerzo; y Tauroemoción, una empresa joven con ganas de hacer las cosas distintas.
También nos han acompañado Vidal Pérez y Manolo González, con una larguísima trayectoria de vida regalada al toro, y Álvaro de la Calle, un torero en activo que sigue buscando su sitio. El coleccionista Ángel Sonseca nos introdujo en la grandeza del cartel y Concha Hernández nos inculcó la emoción y las ganas de sacar adelante la ganadería Domingo Hernández como titular.
Son las primeras jornadas que organiza la nueva junta directiva. ¿Cómo ha sido la experiencia?
El trabajo se regala con mucha ilusión para poder traer durante cuarenta inviernos gente muy interesante y relacionada con el mundo del toro. Armar las fechas, teniendo en cuenta las agendas de los invitados, es un pequeño rompecabezas.
Aprovecho para agradecer el trabajo de Chema Porras, que fue la figura visible durante muchos años, y el que en la actualidad desempeña el presidente, Juan Ignacio Crespo. Junto a él, los seis miembros de la junta directiva somos una piña, cada uno en sus funciones. Todos nos apoyamos y tenemos muy claro que nuestro fin último es mantener el mundo del toro vivo en la ciudad.
¿Una vez clausurado el Ciclo Cultural, qué toca ahora?
Nuestra siguiente actividad será una jornada campera el 9 de junio en la ganadería de Conchi Quijano, socia y con muchas ganas de colaborar con nosotros. Ese día organizaremos un tentadero junto a la Asociación Cultural Taurina de Palencia.
Quizás unos de los hándicap sigue siendo atraer al público joven
El público de las corridas es de mediana edad; los jóvenes se sienten más atraídos por el festejo popular.
Hay un boom en algunos lugares, me quedo con esa esperanza. Las redes sociales nos están ayudando a contactar con mucha gente joven.
A cuatro meses de San Antolín, ¿qué esperan de la feria taurina?
Nos gustaría que hubiera variedad de encastes, sobre todo presentación en las corridas de toros, y que hubiera oportunidad para muchos toreros que buscan su sitio. Que no fueran los sanantolines un calco de otras muchas ferias que nos rodean.
¿Qué le parece el trabajo que hace la Asociación Cultural Taurina?
Nos parece de alabar. Para mantener y reavivar la afición, es importante que haya nuevos valores y tener una Escuela Taurina crea afición.