Palenzuela rindió ayer el mejor homenaje que pueden recibir los productores agrícolas que pusieron en  marcha al inicio de los años 70 un grupo cooperativo palentino bajo el nombre de Agropal. Así, en la XIX edición de la hortaliza estrella de la variedad horcal en el municipio cerrateño, recibió de manos de la alcaldesa, Sara de los Mozos, la Cebolla de Honor. «Este año, en el Ayuntamiento hemos decidido otorgar este reconocimiento a Agropal por su compromiso con el sector primario y su apego al mundo rural», indicó.

El presidente del grupo cooperativo, Cipriano Rodríguez, no ocultó su satisfacción. «Este reconocimiento es para todos  los socios. Somos gente más de hechos que de palabras y seguimos apostando por el medio rural con todas las trabas dificultadas que nos ponen para mejorar la calidad de vida. Y no solo de los agricultores y ganaderos, sino de las personas que  residen en esta mal llamada España Vacía», enfatizó.

En esta línea, apostó por mantener vivos los entornos rurales para quien quiera residir en ellos. «Al final estamos demostrando lo que aportamos la gente del campo y  los ganaderos para que los pueblos tengan vida. En la ciudad también distribuimos alimentos, algo que es muy importante a día de hoy», explicó.

Cebolla de honor por el apego al medio rural - Foto: Óscar Navarro19 ediciones.  Por lo demás, la XIX   Feria de la Cebolla horcal, hizo que las calles de Palenzuela se quedaran un año más pequeñas desde que se abrió la veintena de expositores, una decena de ellos con todo tipo de hortalizas y verduras de las comarcas del Cerrato y Arlanza, territorio palentino y burgalés unido por su pujanza agroalimentaria. Un enjambre de visitantes aprovechó una jornada de mucho sol y excelente temperatura para adquirir almendras garrapiñadas que no faltan en ninguna feria rural que se precie, mieles, quesos, embutidos, verduras, hortalizas , bacalao, dulces, panadería tradicional y elaboraciones artesanales con setas silvestres. 

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