Bar El Matadero, una apuesta por la casquería

Noelia Tadeo
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Bar El Matadero, una apuesta por la casquería - Foto: DP

Carmen y Fernando son la cara visible de uno de los establecimientos hosteleros más conocidos de la capital: El Matadero. 

El recorrido de esta pareja ha sido corto, tan solo llevan dos años al frente del negocio, pero la satisfacción de los clientes durante este tiempo ha sido mayúscula, pues el bar abrió sus puertas hace nada menos que 46 años, por lo que su fama les precedía.

En estos más de 24 meses han servido comidas sin parar, donde los productos de casquería se han convertido en su especialidad. Y es que, el establecimiento está en el propio matadero, por lo que esta es una de sus señas de identidad.

De lunes a viernes, de cinco de la mañana a cinco de la tarde, la persiana de este bar se levanta. Mientras, los sábados cierra a las 13,30 horas.  Son muchos los trabajadores, repartidores y curiosos que acuden a por el primer café del día, pero muchos más los que lo escogen como local de referencia a la hora del almuerzo.

Jijas, callos, morro, oreja, chorizo, lengua, croquetas, bacalao... la lista de raciones es muy extensa, por lo que todos encuentran una opción con la que saciar su apetito.

Cuando llega la hora de la comida, las raciones dejan paso al menú del día, con tres primeros y tres segundo para elegir, a los que se suma el postre. Todo ello por el módico precio de 13 euros. 

Además, los comensales podrán escoger entre un plato de cuchara, uno de verdura o uno de pasta; mientras que el segundo turno de alimentos será más sencillo, con tres opciones de carne y pescado.

La elección parece complicada, pues cada uno de los platos se elabora con materias primas de calidad. Tan solo el olor que sale de la cocina abre el apetito y ofrece una pequeña idea de los que se puede saborear.

No se puede dejar de mencionar que a mediodía las tapas comienzan a acompañar a cada vino, caña o refresco que se pide en esta barra. Así, la tortilla, el queso y otras muchas exquisiteces culinarias conquistan los paladares palentinos antes de volver a la jornada laboral o acudir al domicilio. El bar El Matadero es una opción idónea en cualquier momento.

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