Los actos del Día del Fuero de Brañosera en su 1200 aniversario contaron con una recepción en el Ayuntamiento en una especie de parada militar, con todos los protagonistas de una jornada de refrendo de un hermanamiento anterior con la localidad de Guarromán (Jaén) y otros dos nuevos más efectuados.Fue el caso de Salorino (Cáceres) y, a nivel internacional, se hizo lo propio con La Maná (Ecuador). Los gaiteros de Naveda, localidad cántabra fronteriza ubicada a 10 kilómetros de Brañosera, actuaron mientras llegaban las autoridades y los invitados en un día magnífico en el que lució el sol y  un cielo azul de gran belleza habitual en el municipio montañés palentino, al que el conde Munio Nuño concedió la primera Carta Puebla, origen del municipalismo, el 13 de octubre del año 824.

Desde el Consistorio se fue luego a la carpa del Mirador de Argilo, en el que destacó la presencia de una veintena de vecinos de Guarromán, localidad jienense de Sierra Morena, en la comunidad autónoma de Andalucía. «Se trata de un municipio ya hermanado con nosotros por el hecho de que es el último de los fueros concedidos en nuestro país. Existe una relación y un objetivo común que era la repoblación de territorios vaciados. Los vecinos iba ataviados con sus ropas de la época en la que se concede su fuero, a finales del siglo XVIII», precisó a DP el alcalde de Brañosera, Jesús Mediavilla. Sobre el hermanamiento con Salorino (Cáceres), recordó que es un municipio que tiene una relación mucho más cercana, ligada a la Transhumancia, ya que durante décadas, a lo largo de los últimos 100 años, los pastores propietarios de las borregas de Extremadura venían a la zona norte de Palencia y, especialmente, a la Montaña Palentina, durante el verano. «La mayor parte de ellos procedían de Salorino y aquí han estado unas 20 personas», agregó el regidor.

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