Más de 50 entidades y 130 nuevos posibles pobladores. Este es el balance del proyecto Conecta Rural, impulsado desde los ayuntamientos de Barruelo de Santullán y Brañosera y desarrollada por la Fundación Santa María La Real al objeto de luchar contra la pérdida de población fuera de los entornos urbanos.
Los alcaldes de ambas localidades destacan que han sembrado «el germen de un proyecto que ha llegado para mantenerse en el tiempo». Jesús Mediavilla y Cristian Delgado destacan, a renglón seguido, que han puesto sobre la mesa «el discurso de la nueva ruralidad, y se han detectado los aspectos en los que hay que incidir, entre ellos, los incentivos al alquiler».
Los orígenes de las personas son variados, tanto a nivel nacional, como internacional. Lo mismo ocurre con sus perfiles profesionales. A todas estas personas se les ha prestado asesoramiento y apoyo, no solo a nivel laboral y de habitabilidad, sino también con respecto a los servicios existentes en la zona. De hecho, se han concretado 20 procesos de acompañamiento.
El impacto en difusión ha sido «muy positivo» llegando a distintos lugares de España, e incluso del extranjero. La memoria justificativa es de más de 170 páginas, y durante estos días se presentará ante la Junta de Castilla y León, que financió el proyecto con 68.000 euros, de un total de 72.000.
Entre tanto, los alcaldes de Barruelo y Brañosera ya están en la búsqueda de financiación, puesto que aseguran «Conecta Rural ha llegado para quedarse, y creemos que a dos o tres años, tendríamos resultados más que considerables».
La iniciativa gira en torno a tres pilares: empresa, vivienda y nuevos pobladores para una zona especialmente afectada por la sangría poblacional. Un problema que en la Montaña Palentina comenzó a materializarse con el fin de la minería y que ahora pretende revertirse.