Paredes de Nava rechaza estar libre de biogás y macrogranjas

DP
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La propuesta socialista no contó con el respaldo del alcalde ni de su Equipo de Gobierno pese a la fuerte oposición con la que contó la posibilidad de instalar en el pueblo una planta de biogás que trataría más de 200.000 toneladas de residuos

Imagen de archivo de una macrogranja, una de las estructuras que rechaza el PSOE con su moción. - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

El alcalde de Paredes de Nava y su Equipo de Gobierno han rechazado la propuesta socialista de declarar al municipio como libre de plantas de biogás y macrogranjas por la indefensión existente ante este tipo de proyectos por parte de la Junta de Castilla y León.

La moción del PSOE recordaba la noticia conocida el pasado mes de noviembre cuando los vecinos del municipio tuvieron constancia de que se había iniciado un proceso de Estudio de Impacto Ambiental para la instalación de una macroplanta de biometano que iba a tratar más de 200.000 toneladas de residuos tanto animales, orgánicos, como sustancias no aptas para el consumo.

En este EIA, expone el PSOE, se preveía que en esta macroplanta habría varias balsas de sustancias preparadas a tratar y con almacenajes sin filtros, lo que iba a provocar malos olores, contaminación de los aires con sustancias nocivas, etc. Esto además se iba a combinar con un tráfico diario de en torno a 80 camiones que iban a favorecer la contaminación del aire, además de una afectación de la fauna y flora no solo de Paredes de Nava, sino de los pueblos limítrofes.

Estos problemas de vertidos de sustancias y contaminación afectarían todavía más si cabe a las aguas subterráneas que alcanzarían hasta un 80 % de residuos nocivos para la salud humana, denuncian los socialistas. Esto todavía empeoraría más si se hubiera planteado alguna macrogranja. 

El Grupo Socialista recogía en su documento que todos estos proyectos de macrogranjas y macroplantas de biometano se plantean en la comunidad autónoma porque no existe regulación específica que diga dónde y de qué forma se pueden instalar estos macroproyectos, siendo un nicho para que todas estas empresas, que ven negocio en estas tierras, "no tengan la menor duda en afectar el estatus de convivencia solamente por negocio".

El rechazo a estas iniciativas empresariales especificaba que se impidiese la implantación de instalaciones que utilicen más de 80.000 toneladas de residuos animales, cadáveres de animales, material SANDACH, residuos orgánicos y de sustancias de desecho y que la materia prima se ubique a más de 30 km del lugar donde se ubique la industria

También se hacía extensivo a las instalaciones que utilicen más de 100.000 toneladas de residuos y que el 75% de la materia prima se ubique a más de 40 km del lugar donde estaría ubicado el proyecto.

Respecto a las macrogranjas, al margen de los debates sobre el bienestar animal, el impacto ambiental y la sostenibilidad, se considerarían rechazados los proyectos de forma automática a partir de 500 cerdas reproductoras, de 200 vacas de ordeño o de 12.000 pollos.