Castilla y León revalida por primera vez la máxima confianza de Moody's en su solvencia financiera, y logra que la agencia de calificación vuelva a enmarcar a la Comunidad dentro de la categoría de 'Baa1 con perspectiva positiva'. El mismo que el que tiene el Reino de España y el máximo al que puede acceder cualquier otra administración pública. Con esta puntuación, Castilla y León vuelve a superar en calidad crediticia y confianza inversora a otras comunidades como Andalucía (Baa2), Cataluña (Ba1), Castilla-La Mancha (Ba1), o la Comunidad Valenciana (Ba2), entre otras. Un nivel, ese 'Baa1 con perspectiva positiva' que Castilla y León logró por primera vez hace en marzo de 2024 tras dejar atrás seis años con el anterior nivel, el 'Baa1 con perspectiva estable' que era el techo logrado por la Comunidad tras la salida de la anterior crisis económica.
Pero, ¿qué supone esta calificación?. La calificación crediticia es una puntuación que mide la probabilidad de impago de los créditos de Castilla y León. Se trata de una opinión sobre el grado de solvencia de un determinado emisor y sirven de orientación a los inversores en la toma de decisiones. Es decir, esta nota de Moody's –una de las tres grandes agencias de calificación crediticia del mundo junto a S&P o Fitch– supone que Castilla y León tiene una fuerte capacidad de pago de sus obligaciones financieras. Entre los factores que ha tenido en cuenta la Moody's para revalidar a la Comunidad la máxima calificación crediticia está la gestión presupuestaria, el moderado nivel de deuda y el acceso a la financiación externa.
«La importancia de tener una buena valoración crediticia radica en que una alta calificación significa asumir un bajo riesgo de impago y por tanto obtener mejores condiciones financieras en las operaciones de deuda», reconocen desde la Consejería de Economía. Uno de los indicadores que ha tenido en cuenta el comité de calificación en la revisión del nivel de solvencia es la correcta gestión presupuestaria que viene realizando la Comunidad. De hecho, Castilla y León registró en 2023 un déficit inferior a la media y, de acuerdo con los últimos datos de 2024, las cuentas de la Comunidad arrojaron un ligero superávit del 0,03% del PIB regional frente al déficit del 0,10% que presentó el conjunto autonómico. Además, Castilla y León, es la segunda Comunidad con mejor nivel de ejecución presupuestaria en 2024, casi 5 puntos porcentuales por encima de la media regional. Otro de los puntos fuertes en esta valoración ha sido el moderado nivel de deuda de Castilla y León. En este sentido, la Comunidad cerró el ejercicio 2024 con el menor endeudamiento en términos de PIB de los últimos 10 años, un 18,9 por ciento.