Los cultivos híbridos no son una novedad en España, ya que desde hace años el maíz o el girasol están más que implantados en los campos proporcionando producciones de mayor rendimiento y más estables, es decir, más rentables. Pero en el caso de la cebada, la llegada ha sido más tardía por ciertas limitaciones tecnológicas. Sin embargo, la multinacional Syngenta ya está ofreciendo al agricultor una nueva cebada híbrida para la próxima campaña 2014-2015.

Desde hace cinco años están investigando y experimentando para obtener las semillas más puras y cruzándolas para lograr mayores rendimientos, más estabilidad, mayor aguante en condiciones adversas o más resistentes a determinadas enfermedades propias de esta planta. Ésta es la carta de presentación de una cebada para la que han estimado, aunque con mucha prudencia, entre un 15 y un 20% más de rendimiento por hectárea que la conocida como tradicional. «Es muy relativo porque dependerá de las zonas y de las condiciones», explicó hace unos días el director de cereales de la empresa Syngenta durante una presentación ante cerca de 350 agricultores y profesionales en la localidad de Elortz, en Navarra, en cuyos campos se han desarrollado parte de las investigaciones con estas semillas milagrosas.

A pesar de esa prudencia, Andoni Gorrochategui está convencido de que Hyvido será una «revolución» para el cultivo de la cebada en España, como en su día lo fue la incorporación de cultivos híbridos como el girasol o el maíz.

La obtención de una variedad de mezcla pasa por tres fases bien diferenciadas. En primer lugar, se selecciona una población con suficiente variabilidad genética. Luego, se crean las líneas puras, es decir, se obtienen los parentales con buena aptitud combinatoria y que sean resistentes en mayor o menor grado a las enfermedades, las plagas y las adversidades. Por último, se procede al cruzamiento de las líneas más puras para obtener los híbridos.

Zonas de secano fresco. De momento, los creadores del tomate kumato quieren implantar Hyvido en zonas de secano frescas para que se den las condiciones óptimas, como son Navarra, Cataluña, La Rioja o las provincias de Álava y el norte de Burgos, aunque las investigaciones de Syngenta apuntan a nuevos híbridos para adaptarlos a otras zonas más secas o con épocas agudas de escasez de lluvias, según explicó Fernando Plaza, responsable del proyecto de implantación de esta semilla.

En estas zonas del norte de España sembraron parcelas con la cebada tradicional de cada lugar como testigo y, a continuación, la cebada Hyvido. Aún falta para la cosecha, que tendrá lugar los próximos meses de junio y julio, pero para Óscar Salazar, agricultor burgalés que está probando el producto, «el desarrollo es espectacular», algo que se nota a simple vista en la altura de la planta o la fortaleza del tallo por lo que «hay mejores expectativas que con el producto tradicional».

Otra de las ventajas que se han apreciado es una necesidad menor de semillas por hectárea. Si con la cebada de siempre lo habitual es sembrar alrededor de 350 semillas por metro cuadrado, con el Hyvido creen que se pueden obtener mejores resultados con tan solo 220 o 240 semillas por metro cuadrado.

Será en los meses de septiembre y octubre cuando ofrezcan los resultados definitivos al agricultor y comiencen la comercialización.